El auto dictado por la Audiencia de Guipúzcoa permite por tanto al Juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián continuar con el procedimiento, al entender que a la vista de las diligencias practicadas hasta ahora hay “indicios racionales suficientes” para continuar la instrucción de la causa.
El auto destaca que las pruebas testificales de los forenses y de los dos etarras que reclamaba la defensa de los guardias civiles pueden practicarse en el propio juicio.