El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo hoy que su departamento sabe "perfectamente" donde está Maloma Morales, la española de origen saharaui retenida por su familia biológica, y que trabaja para cumplir el objetivo de que la joven "esté en casa cuanto antes".
García-Margallo hizo estas declaraciones a los periodistas tras su visita a las instalaciones industriales que la empresa española Talgo tiene en Astaná, la capital de Kazajistán, donde el jefe de la diplomacia española realiza una visita oficial de dos días.
La familia adoptiva de Maloma Morales, la joven de 22 años vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla) liberada este jueves tras cuatro meses retenida en el Sahara, ha denunciado que ha vuelto a ser entregada a su familia biológica.
Maloma, que se encuentra retenida por su familia biológica desde el 12 de diciembre cuando se disponía a regresar a España tras una breve estancia, había llegado el viernes a Rabuni, la capital administrativa del Sahara Occidental, en los campamentos de Tinduf.
Hoy García-Margallo recordó que tuvo ayer una reunión en Madrid con la delegada del Frente Polisario en España, Jira Bulahi Bad, para hablar de este caso.
Explicó que la embajada en Argel y la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores está en contacto directo con las autoridades del Frente Polisario, y que él mismo lo está con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
"No es verdad que no sepamos donde está Maloma. Sabemos perfectamente donde está Maloma", señaló el ministro, que no ha dado más datos al respecto.
Subrayó que existen "conversaciones fluidas y sinceras" por parte de las dos partes y dijo que espera cumplir el objetivo de que Maloma "esté en casa cuanto antes".
García-Margallo recibió el viernes en el Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio, a los padres sevillanos adoptivos de Maloma y a su pareja, donde aseguró que su departamento sigue trabajando en el caso y añadió que confía en que la joven "recupere su completa libertad de movimientos y pueda regresar a España cuando lo desee".
Maloma, de 22 años, lleva en contacto con su familia hoy adoptiva de Mairena del Aljarafe desde los 7 años, y a partir de los 12 iniciaron un proceso con la familia biológica para que la niña viviese con ellos, hasta que al cumplir los 18 ella decidió quedarse en esa localidad sevillana y empezaron el proceso de adopción.
Tras muchos años sin viajar al Sahara ni ver a su familia biológica, el 5 de diciembre viajó a los campamentos y el 12, cuando iba a volver, perdieron contacto con ella.
Desde ese día se han podido comunicar por teléfono, pero no tenían noticia de su paradero desde el pasado 25 de diciembre.