La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES-061) y la Universidad de Cádiz (UCA) han organizado una jornada de formación masiva para entrenar en técnicas de soporte vital básico a más de 300 personas, entre alumnos y personal docente y de gestión de la UCA.
El director del 061 en Cádiz, Jesús Enrique Martínez Faure, ha inaugurado estas jornadas que han tenido lugar por tercer año consecutivo en el pabellón polideportivo de la Universidad de Cádiz, situado en el Campus universitario de Puerto Real. Su objetivo principal ha sido formar a jóvenes y a profesionales de la educación en las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica, para que ante situaciones en las que fuera necesario puedan aplicarlas y ayudar así a los servicios de emergencias sanitarias a salvar vidas.
Esta iniciativa ha permitido que más de un millar de jóvenes universitarios hayan tenido acceso estos años a una formación gratuita en primeros auxilios, en la que se les ha enseñado como reconocer una parada cardiorrespiratoria, las técnicas básicas para realizar una reanimación cardiopulmonar y las medidas que hay que tomar ante el atragantamiento en el adulto y en el niño, entre otros aspectos.
Durante tres horas, un total de 20 monitores han entrenado en dos sesiones y en grupos reducidos a los participantes en Puerto Real. Los docentes expertos que han colaborado de forma voluntaria en esta formación pertenecen a la Universidad de Cádiz, al 061 de Cádiz, a los Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) de Bahía de Cádiz-La Janda y Área de Gestión Sanitaria Norte de Cádiz, a Cruz Roja y al Servicio de Transporte de Críticos Semyu-112.
Esta modalidad de formación, ya consolidada en Cádiz gracias a otras experiencias previas con la Consejería de Educación, está dirigida a mejorar la atención inicial de los afectados por una parada cardiorrespiratoria, ayudando a reducir secuelas graves e iniciando las técnicas básicas mientras llegan los equipos de emergencias sanitarias.
Recomendaciones para la actuación ante la parada cardiaca
El papel de los testigos presenciales en estas situaciones críticas es fundamental, en tanto en cuanto los cinco minutos posteriores a una parada cardiorrespiratoria son claves para el afectado y es fundamental que la persona que tiene el contacto inicial actúe de forma inmediata, alertando a los equipos de emergencias sanitarias y aplicando entre tanto técnicas de reanimación básicas, como la ventilación boca a boca y el masaje cardiaco externo.
Ante una situación de sospecha de parada cardiaca, Salud recomienda llamar de inmediato al 061, desde donde se les indicará a las personas que se encuentran en el lugar cómo actuar acompañándolos hasta la llegada de los equipos de emergencias. La supervivencia de muchas de las víctimas depende de que se apliquen las técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar en los primeros 3 o 4 minutos, lo que puede aumentar las posibilidades de supervivencia en más del 50% de los afectados.
Cada año, se producen en España en torno a 25.000 paradas cardiacas extrahospitalarias. Esta patología afecta a una población con una edad media en torno a los 60 años y, en muchos casos, es la primera manifestación de una enfermedad cardiaca silente hasta ese momento.
Estos episodios, que pueden sobrevenir en cualquier lugar con pequeños síntomas como el ahogo y la pérdida de conocimiento, están motivados generalmente por problemas de fribrilación ventricular y de taquicardia ventricular sin pulso, que impiden el bombeo de la sangre y la llegada de oxígeno a todo el cuerpo.