Los responsables de finanzas del G7 presentaron hoy un plan para combatir de manera más íntegra la financiación del terrorismo y hacer frente a su "naturaleza cambiante".
El grupo, que desveló el programa en la cumbre que se celebra en la ciudad japonesa de Sendai, insta a tomar acciones en diferentes planos y plantea lograr compromisos "para finales de 2016".
El objetivo es reforzar los estándares para la lucha contra la financiación terrorista e "implementar de manera efectiva" las recomendaciones del Grupo de acción financiera contra el blanqueo de capitales (FATF).
Así lo recogió hoy un comunicado de los titulares de Finanzas de las siete economías más desarrolladas- Japón, EE.UU., Canadá, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia- reunidos en Sendai.
El programa aboga por reforzar el intercambio de información bilateral y multilateral y considera que se debería "explorar" la existencia de un margen de mejora para las guías maestras que propone el FATF o el Grupo Egmont de Unidades de Inteligencia Financiera.
También persigue compromisos para reducir el tope que se exige para la declaración de transacciones transfronterizas de los 15.000 dólares o euros actuales hasta los 10.000.
Se buscará además implementar de manera generalizada los estándares del FATF para nuevas formas de pago "como divisas virtuales o tarjetas prepago".
Por ultimo, el G7 se compromete a lograr que para fin de año su capacidad para proponer conjuntamente sanciones económicas ante el Consejo de Seguridad sea "más robusta", así como a explorar la viabilidad de que las sanciones de la ONU puedan verse complementados por otros paquetes punitivos independientes.
