El tiempo en: Vélez-Málaga
Publicidad Ai

Mundo

Irak estrecha el cerco a los yihadistas en Faluya

Según la fuente, el objetivo inmediato de las tropas es liberar totalmente Al Saqlaluiya, por lo que no pararán hasta conseguirlo

Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Enfrentamiento -

Las fuerzas iraquíes continúan estrechando el cerco en torno al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el marco de su ofensiva sobre la ciudad oriental de Faluya, en el interior de la cual la situación de los civiles se deteriora.

El ejército continuó hoy su avance en la zona de Al Saqlauiya, al noroeste de Faluya, y tomaron el área de Al Maftul, después de duros enfrentamientos con los terroristas, lo que causó decenas de muertos y heridos en sus filas, informó a Efe una fuente de seguridad, sin especificar el número de víctimas mortales.

Según la fuente, el objetivo inmediato de las tropas es liberar totalmente Al Saqlaluiya, por lo que no pararán hasta conseguirlo.

Ayer unidades del Ejército y la Policía, apoyadas por la milicia chií Multitud Popular, tomaron el control total del barrio de Al Shuhada, en Al Saqlauiya, y del puente que lleva el mismo nombre, ubicado sobre el río Éufrates a uno 10 kilómetros al suroeste de esta población y cuyo control es de importancia estratégica.

Asimismo, el Ejército iraquí envió hoy nuevos refuerzos a la zona de Al Saqlauiya, dijo a Efe una fuente del Ministerio de Interior en Bagdad.

Mientras, la Multitud Popular aseguró en su página web oficial que el EI se ha replegado de las afueras de Faluya hacia el centro de la ciudad, en la que dispone de 2.000 combatientes, según la milicia chií progubernamental.

Con respecto a la ofensiva, el ministro iraquí de Defensa, Jaled al Obaidi, aseguró en un vídeo publicado hoy en su página web personal que el EI está "muriendo" y se está "desgastando" en las batallas contra las fuerzas gubernamentales.

"El EI está asediado en Faluya y está ejerciendo presión en otros lugares sobre nuestras fuerzas, pero está sufriendo grandes pérdidas", aseguró el titular en la cinta, en la que un militar le hace preguntas en su despacho.

Al mismo tiempo, Al Obeidi admitió que el grupo radical "está bien posicionado y preparado" ante cualquier ofensiva del Ejército nacional, que lanzó a principios de la semana el asalto definitivo para recuperar el control de Faluya, en manos del EI desde enero de 2014.

Desde el pasado 23 de mayo, las fuerzas iraquíes han ido estrechado el cerco en torno a Faluya, pero todavía no han podido penetrar en su núcleo urbano, debido a la presencia de decenas de miles de civiles, que no han podido salir de la ciudad aún.

Según la ONU, unos 50.000 civiles permanecen en su interior y se teme por su vida, a medida que se acerca la batalla final, además de que la situación en la urbe se ha deteriorado considerablemente en los últimos tiempos.

Los alimentos básicos escasean y el precio de los que están disponibles se ha disparado, y también el suministro de agua potable y de electricidad no es suficiente, según relató a Efe un residente que ha conseguido huir de Faluya en los pasados días.

Nachm al Yanabi, de 63 años, aseguró que "las condiciones de vida son muy difíciles por la intensificación de los bombardeos" desde el comienzo de la ofensiva.

Los medicamentos y otros suministros médicos también son escasos, y la situación de los hospitales de Faluya es dramática, dijo a Efe la portavoz de el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Irak, Caroline Gluck.

Esto añade temores ante el aumento de los combates y la posibilidad de que los civiles se vean en el fuego cruzado entre las fuerzas gubernamentales y los yihadistas, y no puedan recibir asistencia médica en la ciudad ni puedan ser evacuados.

La ONU advirtió esta semana que la población sufre una privación de alimentos "masiva", ya que las agencias internacionales no han podido acceder a la ciudad desde que está en manos del EI y no han podido entregar ayuda humanitaria.

Además, sin suministro eléctrico, tampoco tienen acceso a métodos para el saneamiento de agua, por lo que algunos se habrían visto obligados a beber agua para el riego, lo que dispara el riesgo de enfermedades como el cólera, según Naciones Unidas.

Las autoridades son conscientes del obstáculo que suponen los civiles en su avance sobre Faluya y han pedido en reiteradas ocasiones que se proteja la vida de los ciudadanos.

El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, en una visita que realizó ayer a la sala de operaciones desde la que se supervisa la batalla de Faluya y elogió los "esfuerzos para proteger a los civiles" durante lo combates.

Aún así, el Gobierno de Bagdad no está dispuesto a detener su batalla frente al EI en la provincia de Al Anbar, donde en el día de hoy fueron abatidos al menos 27 miembros del EI y 15 fueron heridos en bombardeos de la coalición internacional liderada por EE.UU., que apoya a las tropas iraquíes desde el aire.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN