Un juzgado de La Línea ha condenado a una pena de 3 meses de prisión y la prohibición de tenencia de animales de por vida para un vecino linense que a finales del verano pasado dejó deshidratarse, hasta la muerte, a un caballo de 12 años (la esperanza de vida de estos animales llega a los 30 años).
Un trabajador del MOPU que estaba realizando trabajos de poda en la zona del Burgo divisó a un caballo que se encontraba en un pésimo estado. Avisó a la Policía Local, que a su vez avisó a la protectora de animales Prodean.
Se personaron allí y rescataron al animal, que debía llevar muchos días sin agua. "Allí mismo le dimos suero y tratamiento médico. Lo transportamos hasta una clínica veterinaria en San Enrique, donde estuvo ingresado durante tres días, pero tenía los riñones tan dañados que no consiguió sobrevivir", lamenta Peter Koekebakker, vicepresidente de Prodean.
Él mismo se encargó de poner la denuncia y hoy se ha celebrado el juicio. La sentencia establece una pena de tres meses de cárcel para el propietario del animal, para quien además el juez ha dictado una prohibición de por vida de tenencia de animales y el pago de los gastos veterinarios, que asciende a 1.200 euros.
En el juzgado han estado también efectivos de la Policía Local de La Línea y del Seprona de San Roque, a quien Koekebakker agradece enormemente su colaboración en este caso. "Lo importante es que hemos conseguido que una persona como ésta no pueda volver a tener un animal al que maltratar".
