El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, participarán el domingo por separado en la quinta movilización del proceso soberanista, en una Diada que calibrará la fuerza independentista ante quienes diagnostican cansancio ciudadano, y en pleno contexto de resoluciones del Tribunal Constitucional.
Los actos oficiales de la Diada empezarán un día antes: el sábado se entregará la Medalla de Honor del Parlament al investigador médico Manel Esteller y después se hará el acto oficial del Govern y la cámara por primera vez en el Mercat del Born: el eje serán las migraciones y reivindicará el papel de Cataluña como tierra de acogida.
Se recordará la llegada de los gitanos hace 600 años; el 'Allez! Allez!' del exilio republicano; la diáspora judía que cruzó el Pirineo en la II Guerra Mundial; la llegada de murcianos por las obras de la Exposición Universal de 1929, y de personas de toda España en la Guerra Civil, y la huida de Siria hacia Europa, entre otras, además de la salida de catalanes a lo largo de la Historia.
Ya el domingo, amanecerá con las tradicionales ofrendas florales al monumento barcelonés de Rafael Casanova, que harán todos los partidos menos C's, PP y la CUP; y a las 17.14 empezará la movilización del 11 de septiembre, cuya novedad es que tendrá cinco puntos: Lleida, Berga (Barcelona), Salt (Girona), Tarragona y Barcelona.
"A PUNT"
La marcha, organizada por ANC y Òmnium, quiere demostrar que todo está "a punto" para una república catalana, y por primera vez participará el presidente, Carles Puigdemont, a diferencia de lo que había hecho su antecesor, Artur Mas.
También es novedad que en Barcelona acudirá la alcaldesa, Ada Colau (BComú), como anfitriona de la ciudad y en apoyo de las instituciones catalanas pese a no compartir la hoja de ruta de JxSí-CUP, al igual que el portavoz de ECP, Xavier Domènech; y el nuevo líder de Podem, Albano-Dante Fachin, asistirá en defensa del derecho a decidir.
Su posición contrasta con la del líder de SíQueEsPot en el Parlament, Lluís Rabell, y su portavoz, Joan Coscubiela, que no se sienten interpelados por la manifestación.
Es la quinta manifestación del proceso soberanista después de la masiva marcha de 2012, cuando Mas ya advirtió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que sin pacto fiscal se abriría el camino hacia la independencia.
Cinco años después, el independentismo prueba su fuerza en la manifestación para contrarrestar los argumentos de partidos como C's y PP, que aducen cansancio en el colectivo.
Las cifras de asistencia a la marcha son inferiores a la de años anteriores pero ANC y Òmnium niegan preocupación y confían en que se repetirá el "éxito" de las otras movilizaciones; además, las entidades y también los partidos soberanistas auguran que la participación se animará con las decisiones contrarias del TC relativas al proceso, la posibilidad de inhabilitar a la presidenta del Parlament --que irá a la manifestación en Tarragona-- y las recientes declaraciones de la fiscal del Estado.
ACTO DE LA CUP
La CUP ha invitado a su militancia a participar en todas las marchas independentistas, también a la que Esquerra Independentista (EI) ha organizado a las 20.00 horas en la plaza Comercial de Barcelona, que secundarán las diputadas Anna Gabriel y Mireia Vehí, y la concejal María José Lecha.
Tras el acto de este viernes de ERC, CUP y Podem en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) por los 40 años de la histórica manifestación de la Diada de 1976, la misma población acogerá el domingo el acto organizado por EnComúPodem en su recuerdo.
El PSC, como en 2015, homenajeará en Barcelona a Salvador Allende en un acto a las 10.30 con asistencia de Miquel Iceta; C's hará una 'paellada' popular a las 13.00 en Premià de Mar (Barcelona), y el PP catalán leerá un manifiesto en Barcelona.
El Parlament, como es tradicional, abrirá sus puertas a la ciudadanía desde las 10.00 hasta las 19.00.
