Una nueva procesión ajena a la Iglesia diocesana y con simbología católica procesionó este viernes por un largo itinerario desde el colegio Servando Camúñez. Un paso que durante años anteriores procesionaba en Cádiz de la mano de la asociación de vecinos Tres Cruces, del barrio del Pópulo y de ahí las tres cruces en el paso con la mirada de un ángel, de poco valor artístico y más propio de una carroza, claro que no ha pasado por comisión de arte sacro alguno.
Tras el paso iban miembros de la agrupación musical Lágrimas de Dolores, pero sin lucir uniforme, banderín, palas o galas que identificaran a la agrupación, que sonó a gran altura.
De hecho, fue la agrupación la que congregó a cientos de personas a lo largo del itinerario, que tuvo puntos conflictivos en el tráfico en la rotonda del Balón de Reyes Católicos. El itinerario de la procesión cogió por las calles La Rábida, Avenida Cayetano Roldán, Rotonda del Balón, Colón, Constructora Naval, San Gaspar, San Esteban, Murillo, La Herrán, Real, Almirante Cervera, Pérez Galdós, San Nicolás, Real, San Diego de Alcalá, Antonio López, Hermanos Laulhé, cruce de Arenal, paso Virgen del Buen Fin, Doctor Revuelta Soba, General García de la Herrán, La Rábida y recogida en el colegio Servando Camúñez.
Esta procesión de exaltación de la Santa Cruz no contaba con el respaldo del Obispado ni del Arciprestazgo. Tampoco del Consejo de Hermandades y Cofradías, por lo que puede considerarse una procesión ajena a la Iglesia, como también lo es el Cristo de la Almadraba, que procesiona el Viernes de Dolores. Procesiones ajenas a la Iglesia que no obstante, arrastran a un gran número de público.
La agrupación también recordó a Ignacio Bustamante con la marcha la Oración en el Huerto, al paso por la que fue su casa.
Una primera salida procesional de las Tres Cruces que pretende continuar el próximo año.