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Huelva

Pena de cárcel por apalear a sus vecinos que estaban de obras

Un juzgado del Huelva ha condenado a una madre y sus dos hijas por golpear a dos vecinos que ejecutaban unas obras en un arroyo de Gibraleón

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  • Palacio de Justicia -
  • Se les impone en concepto de responsabilidad civil el pago de una indemnización conjunta a las víctimas de 10.700 euros

El Juzgado de lo Penal número dos de Huelva ha condenado a una madre y sus dos hijos por apalear y golpear a dos vecinos -suegro y yerno- que ejecutaban unas obras en un arroyo de un paraje de Gibraleón (Huelva) por no estar de acuerdo con las mismas.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, considera a estas personas responsables de un delito de lesiones y además de la pena de cárcel les impone en concepto de responsabilidad civil el pago de una indemnización conjunta a las víctimas de 10.700 euros.

La resolución judicial, confirmada por la Audiencia Provincial de Huelva, acuerda la suspensión por dos años de la ejecución de las penas privativas de libertad impuestas, condicionada al abono de las indemnizaciones fijadas en la medida de sus posibilidades.

Se considera probado que el 1 de septiembre de 2015, sobre las 17,30 horas, en el talud de un arroyo que discurre por un paraje de Gibraleón se encontraban dos hombres, yerno y suegro, respectivamente, sin antecedentes penales, acompañando a un empleado de la empresa a la que habían encargado trabajos de reparación de tuberías.

Mientras el empleado realizaba sus labores, se personaron en el lugar una mujer y sus dos hijos, vecinos de una finca situada en las inmediaciones del paraje mencionado.

Disconformes con la actividad que los dos primeros llevaban a cabo, estos últimos profirieron expresiones de reproche y la emprendieron a golpes contra ellos.

Los hermanos tomaron sendos palos con los que golpearon repetidamente en distintas zonas al yerno, llegando a sujetarlo por los hombros e inmovilizarlo, así como a apretar sus genitales, lo que provocó la intervención del empleado contratado para apaciguar la situación, tras lo que volvió a ser golpeado en la espalda con un bastón por la madre.

Los tres golpearon repetidamente con palos al suegro del anterior, hasta que en un momento de la agresión, cayeron por la ladera hasta el fondo del arroyo.

Durante la agresión, ni suegro ni yerno respondieron a los insultos de los agresores ni repelieron la agresión, limitándose a protegerse.

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