A las seis de la tarde de ayer martes, representantes de los hosteleros gaditanos acudían a una cita con el Ayuntamiento para que el equipo de Gobierno les presentara el borrador de la nueva ordenanza reguladora de ocupación de mesas y sillas de hostelería en la vía pública. También estaban citados otros colectivos como Facua, Zancada, Federación de Vecinos 5 de Abril. Por parte del Ayuntamiento estuvo el concejal de Vía Pública, Martín Vila.
Antonio de María, presidente de Horeca, poco antes de acudir a la cita indicaba a este medio que se esperaba “lo peor”. Con ese ánimo, o más bien desánimo, acudía a la reunión porque “desconocemos el borrador, no nos lo han mandado”.
Y tras la reunión sus presagios se confirmaron. “Hay dos propuestas que son de extrema gravedad para los hosteleros de la ciudad”, señaló. La primera, el hecho de que la terraza no podrá superar el aforo del local. Es decir, “un local con un aforo de ocho personas, sólo podrá disponer de dos mesas”, explica De María. La segunda normativa es la obligación de dejar 3 metros libres en las zonas peatonales “para dejar paso a los vehículos de emergencias”.
Respecto a esta última posible normativa “habrá excepciones como en la calle La Palma o en la Plaza Tío de la Tiza”, pero añade que “las terrazas tendrán que desaparecer en la calle Sacramento, en la calle Nueva, en la calle San Francisco…”.
“Cádiz, la ciudad del paro y venimos a recortar aún más”, lamenta Antonio de María para preguntarse “¿por qué? ¿A qué obedece? ¿A quién beneficia esto? ¿A quién perjudicaba?”.
“Estamos modestísimos porque parece que esto era una ciudad sin ley, como si hubiéramos estado veinte años cada uno a su aire… pero lo cierto es que las terrazas ya estaban reguladas… no lo entiendo, si no me lo explican bien, no lo entiendo”, señala.
Tampoco le ha gustado a la patronal de hostelería que el borrador se haya elaborado mediante ordenanzas de otros municipios… “han hecho un refrito, esto es increíble”.
El concejal Martín Vila “me dijo que no hay nada cerrado y que presentemos alegaciones pero lo triste es que no se trata a la hostelería con el respeto que merece”.
Si se aprueba “afectará y mucho al empleo porque si no hay terrazas, para qué quieren camareros y cocineros… además, todo lo que no se venda en ellas no se comprará… es mucho lo que hay detrás”, señala Horeca para añadir que “sería la firma de muerte por decreto… es pegarle un hachazo a la actividad… un drama para el poco empleo que hay”.
Horeca se pregunta de nuevo a quién perjudicaban las terrazas, “porque si una terraza molesta no se le da permiso, y si molestaba a alguien, éste podía denunciarla… es una locura que solo se puedan instalar una terraza con el mismo aforo del local”.
Para el presidente de Horeca “lo que se está planteando es difícil de entender, la realidad es que la ciudad de Cádiz está perfectamente organizada en cuanto a las terrazas y las mesas de los establecimientos de hostelería”.
De hecho, cree que “lo que quieren es cargarse la mitad de las terrazas, lo que conllevará también cargarse la mitad de los empleos de la hostelería… si eso es lo que quieren, pues que sigan adelante con esa ordenanza, pero esto no es normal”, insistía De María, porque “trabajo no hay, pero nos vamos a cargar el poquito que hay”.