El jefe de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela (GNB, policía militarizada) Antonio Benavides, aseguró hoy que desde que se inició la ola de protestas en el país hace más de dos meses ha perdido a un funcionario y casi 300 han resultado heridos.
"Tenemos a un guardia nacional asesinado en el estado Miranda (centro) (...) falleció por un impacto de arma de fuego", dijo Benavides en una entrevista al canal privado Televén difundida hoy en la que señaló que otros 45 funcionarios de la GNB fueron heridos de bala y 252 lesionados con "objetos contundentes".
Las manifestaciones a favor y en contra del Gobierno de Nicolás Maduro se iniciaron el pasado 1 de abril y hasta el momento se reportan 74 fallecidos, cientos de heridos y de detenidos, según datos de la Fiscalía.
"Nosotros hemos sido objeto de toda esta agresión desenfrenada por parte de estos sectores radicales, violentos", dijo, y agregó que esta situación "lejos de desmoralizar" a los funcionarios, los ha "fortalecido".
Según el comandante general de la GNB, componente de la Fuerza Armada, unos 12.000 funcionarios de este cuerpo participan en la contención del orden público durante las protestas aunque admitió: "No voy a ocultar que han ocurrido, en ocasiones, hechos aislados", en referencia a los malos tratos a manifestantes por parte de estos guardias.
"No avalamos este tipo de acciones, que son acciones aisladas", señaló.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, criticó hace casi un mes la actuación de la GNB y de la estatal Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la contención de las protestas opositoras.
Señaló entonces que 19 funcionarios policiales y militares han sido imputados "por la presunta comisión de los delitos de homicidios, trato cruel, inhumano, degradante, uso indebido de arma orgánica, privación ilegitima de libertad, y violación de domicilio entre otros delitos".
Ortega dijo que un GNB fue el responsable de disparar un cartucho de gases lacrimógenos directamente hacia un joven manifestante que murió por esta causa.
La fiscal también comentó que "preocupa mucho" la existencia de más de 500 lesionados "por el uso de la fuerza de los cuerpos de seguridad del Estado" y también apuntó que los funcionarios de estos componentes habían sido señalados por cometer robos en medio de estas manifestaciones.
