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sociedad

Dos años para una española que viajaba a Siria para entrar en el Daesh

La Audiencia Nacional ha condenado a a una ciudadana española, detenida en abril de 2015 en Turquía junto a su pareja, el yihadista Ahmed Debza

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  • Audiencia Nacional -

La Audiencia Nacional ha condenado a dos años de prisión a una ciudadana española, detenida en abril de 2015 en Turquía junto a su pareja, el yihadista Ahmed Debza, tras reconocer que intentó desplazarse hasta Siria para integrarse en el grupo terrorista Daesh.

Según relata la sentencia de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, dictada el jueves 30 de noviembre, la acusada Nadia Ataich llegó a un acuerdo con la Fiscalía, que pedía la condena impuesta por el delito de desplazamiento a zona controlada por el grupo terrorista Daesh, tras reconocer ante el tribunal estos hechos.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, las intervenciones telefónicas y sus perfiles en las redes sociales reflejan que sufrió una "radicalización" y que decidió acompañar a su pareja, en prisión en Marruecos por un delito de terrorismo por su integración en una célula dedicada a la captación y el reclutamiento de yihadistas, a la zona ocupada por el Daesh.

El fiscal relata que el matrimonio, residente en Melilla, intentó por primera vez desplazarse en octubre de 2014 iniciando el viaje en Málaga hasta Estambul, sin conseguirlo. Después, trataron de nuevo de trasladarse con su hija de un año, cuando compraron los billetes sólo de ida.

Ataich, tras separarse de su pareja, "en relación al cual se ha realizado denuncia formal ante las autoridades judiciales del Reino de Marruecos" --señala el fiscal--, reconoció en sus declaraciones ante el juez que, efectivamente, había sufrido un proceso de radicalización y que la finalidad de viajar hasta Siria era para "incorporarse a la organización, aunque no llegó a cruzar la frontera".

Según informó la Policía Nacional cuando fueron detenidos, antes de marcharse, Ahmed Debza dejó un testamento en el que repartía sus bienes de Melilla y de Marruecos, por lo que los investigadores entendieron que no existía voluntad y previsión de regresar a España ni a Marruecos. Hasta ese momento, el detenido regentaba un negocio de carpintería que, desde el punto de vista económico, funcionaba bastante bien, con varios socios y empleados.

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