Un total de cuatro madres han renunciado a la tutela de sus bebés tras dar a luz en alguno de los hospitales de Almería a lo largo de 2017; un procedimiento legal a disposición de las mujeres embarazadas que no pueden asumir el cuidado del recién nacido y que garantiza la protección del bebé a través de los servicios de la Administración autonómica.
Según ha explicado a Europa Press la trabajadora social del Hospital de Poniente, en El Ejido (Almería), María Dolores López, las madres que optan por entregar a sus recién nacidos son personas que no tienen apoyo familiar, provienen de un embarazo no deseado, desconocían que estaban embarazadas o que carecen de medios suficientes para proteger al menor, entre otras circunstancias, por lo que ven "imposible" a corto plazo afrontar el cuidado del bebé.
"Cualquier mamá que se encuentre en esa situación, que no tenga miedo de venir al hospital, porque se le va a informar bien y su hijo va a quedar en buenas manos", ha explicado López, quien ha señalado que, en otras ocasiones, las madres comunican en sus revisiones en atención primaria la intención de no hacerse cargo del bebé, lo que "facilita la puesta en marcha del protocolo".
En este sentido, ha detallado que un equipo de profesionales entre psicólogos, ginecólogos, matronas, enfermeros, pediatras y trabajadores sociales intervienen para atender a la gestante desde el momento en el que ingresa para dar a luz hasta que firma la renuncia del bebé bajo el respeto a su anonimato.
López ha señalado que aunque las gestantes son tratadas "igual que cualquier otra mamá", durante la fase del parto se aplican determinados procedimientos para evitar que la mujer tenga contacto visual con el bebé, no se produzca el 'piel con piel', y sea ingresada en una habitación en la que no exista contacto con otros recién nacidos. "A ellas no se les juzga, porque están haciendo lo correcto", ha indicado la trabajadora social.
RENUNCIA "PROVISIONAL"
La mujer que ha dado a luz recibe el alta tras una entrevista en la que manifiesta los motivos por los que no puede hacerse cargo del recién nacido, cuya custodia queda bajo el servicio de protección de menores, si bien la renuncia que firma tiene un carácter "provisional" durante los primeros 45 días en los que puede "cambiar de idea" y requerir la tutela del menor.
"Hay que tener en cuenta que es una decisión muy difícil, que se puede volver a hablar con la familia o puede haber un apoyo inesperado", han detallado desde el Hospital de Poniente, donde, no obstante, argumentan que este cambio de postura está fuera de lo habitual, pero que cuando se produce, las mujeres pueden recibir información en el propio hospital. "También ha habido casos en los que desde el principio la madre iba a no asumir la tutela y al final no lo hace, con lo que se desactiva el protocolo", ha explicado.
Pasado el mes y medio, las mujeres que han entregado a los bebés deben ratificar su decisión ante el servicio de protección de menores, que contacta con ellas. Mientras, los bebés son atendidos durante las primeras horas en el área de neonatos del hospital y, posteriormente, entregados a familias de acogida de urgencia o, en su defecto, a un centro de atención inmediata. Así, el bebé pasa a ser tutelado por la Administración autonómica hasta que se inicia el proceso de adopción.
INSCRIPCIONES EN EL REGISTRO
En estos casos, es al servicio de protección de menores al que le corresponde hacer el registro del nacimiento según los trámites legales en un determinado espacio de tiempo, si bien ya es posible abordar el procedimiento desde los propios hospitales.
Así, el hospital Torrecárdenas fue el último, el pasado mes de mayo, en incorporar este servicio desde que en 2015 el Gobierno autorizara acometer las inscripciones en los centros sanitarios en los que se producen los nacimientos por parte de los padres, quienes tienen la obligación de realizar esta función siempre que no renuncien a su tutela. Así, en lo que va de año se han hecho 874 inscripciones de nacimiento en los tres hospitales de la provincia con paritorio.