La primera secretaria del Partido Socialista (PS) ha sacado a sus militantes del misterio en una columna que publicó ayer Le Monde, tras la creciente presión generada en torno al asunto, que ha aumentado a medida que se acercaba la Universidad de Verano del PS, que debutará mañana en la Rochelle, en el oeste de Francia.
Voces como la de los ex primeros ministros socialistas, Laurent Fabius y Michel Rocard, del alcalde de París, Bertrand Delanoe, del alcalde de Évry, Manuel Valls, y otros pesos pesados de la familia socialista como Pierre Moscovici o Jack Lang, habían reclamado la convocatoria de elecciones primarias.
“Reinventar la democracia es cambiar profundamente las prácticas políticas en el seno de nuestro partido, principalmente sobre la no acumulación de mandatos y sobre la organización de primarias abiertas para la designación de nuestro candidato”, escribe la mujer que se colocó al frente del PS el año pasado, tras derrotar por un estrecho margen a la ex candidata presidencial Ségolene Royal.
Aubry, ex ministra socialista y artífice de la ley de las 35 horas laborales por semana que se aplica en Francia, no precisa si estás elecciones estarán limitadas a los 120.000 militantes del partido, al igual que los socialistas españoles, o si se abrirá el abanico a una masa electoral más amplia, como sucede en el Partido Demócrata en Estados Unidos.
Ahora toca esperar a que los candidatos se postulen para dirigir a los socialistas al Palacio del Elíseo que ahora ocupa Nicolas Sarkozy, entre los que se especula con la propia Aubry, Royal, Delanoe, Valls, o el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, aunque son pocos los que abiertamente renuncian a sus ambiciones presidenciales.