La plataforma ciudadana que defiende el no al tranvía en superficie hasta el Hospital Civil y promueve a cambio el sí a la continuidad el Metro de Málaga hasta el Parque Tecnológico de Andalucía y a Campanillas ha iniciado una nueva ofensiva contra la decisión de la Junta de Andalucía de llevar el tren en superficie hasta una zona y en unas condiciones que consideran inviables. La Plataforma ha iniciado una nueva recogida de firmas para poner sobre la mesa el rechazo alas intenciones del Gobierno andaluz.
Así, recuerdan en su justificación al rechazo a un proyecto que “destruye y trae la ruina a sus barrios” que Málaga “no necesita un tranvía cuyo coste previsto de 41 millones ya duplica el coste inicial de partida que eran 20 millones de euros y que además dividirá en dos una zona densamente poblada como es el distrito de Bailén-Miraflores”. Como muestra de los desatinos que puede provocar el proyecto Francisco Fernández, coordinador del colectivo recuerda que a la salida del tranvía en la calle Hilera, para girar a la derecha el espacio mínimo que necesita provoca que desaparezca parte del patio del Colegio Pablo Ruiz Picasso y al entrar en la calle Santa Elena deja este centro a la derecha y el colegio Las Adelfas a la izquierda (un centro donde acuden niños con con discapacidad) en una calle que mide 17 metros de ancho donde irían dos vías sin dejar espacios entre la acera y y el tren, con el riesgo que se incrementaría a las horas de entrada y salida de los centros escolares.
La Plataforma insiste en que “nos encontramos, una vez más, ante un ejemplo de despilfarro del dinero público en una obra faraónica que no es requerida ni aceptada por los vecinos, al tiempo que malgasta un dinero que podría servir para cubrir otras necesidades más urgentes como la sanidad pública malagueña”. Por ello insisten en que “si no hay dinero para hacer un metro soterrado esperen a que sea posible
Movilidad
Fernández insisten que la zona cuenta actualmente con suficiente transporte público que disminuye los problemas de movilidad, y que la realización del tren en superficie supone pérdida de aparcamientos, estrechamiento de calles, cambios de dirección que traería problemas en una zona donde circulan unos 14.000 vehículos al día. Por no hablar del temor manifestado por los comerciantes a que las obras sufran los mismos retrasos que se están dando en El Perchel o la Alameda Principal, con el consiguiente perjuicio al tejido comercial y al empleo.
Por todo ello insisten en que lo que reclaman, básicamente, es que se les escuche, de ahí las reiteradas peticiones realizadas a la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, (todas ellas registradas y hasta ahora desoídas), es que se les escuchen, que se tenga en cuenta el sentir popular. Porque, según el portavoz de la Plataforma lo único que han recibido hasta el momento es “ninguneo y desprecio” por parte de los gobernantes socialistas y del propio PSOE de Málaga capital, hasta el punto de que no se ha contado con ellos en los diferentes foros puestos en marcha hasta el momento.
Tercer hospital
Fernández tiene claro que si el anunciado tercer hospital se lleva a cabo en la zona del Civil y el Materno, es indispensable entonces un metro suburbano, ya que la presencia del tranvía supone un problema por el aumento del tráfico de coches hacia el nuevo centro sanitario, así como por la multiplicación de la circulación de ambulancias y otros vehículos de emergencias. Sobre este asunto recuerda que ya han alertado de que la instalación de las catenarias que abastecen de energía a los transportes supone un impedimento para el caso de que los bomberos tuvieran que usar su escala, “como en el reciente rescate de una niña hace unos días que aquí no se podría realizar, sería imposible”.
Así las cosas, desde la Plataforma lo tienen claro: “Estamos seguros de que si el consejero o la presidenta de la Junta vinieran a pie a tierra y vieran el recorrido por donde van las dos vías de ida y vuelta anulaban el proyecto”. Por eso Fernández lamenta que “por muchas vueltas que le demos es una cosa política, de confrontación” y por eso “no atienden a los intereses de Málaga”. Un enfrentamento entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento en un pulso donde “no quieren ceder”.
