La exalcaldesa de IU en Belmez (Córdoba) y actual concejal, Aurora Rubio, ha denunciado ante la Guardia Civil al alcalde actual del municipio, el socialista José Porras, por haberle proferido supuestas amenazas de muerte durante la celebración de un consejo de administración de la empresa municipal Ardepinsa, que tuvo lugar el miércoles de la semana pasada en el complejo residencial universitario del Ayuntamiento.
Según recoge la denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la reunión, en la que estaban presentes el gerente de la entidad y un técnico administrativo, dos ediles de PP y PSOE y un agente de Desarrollo Local, "se estaba celebrando con normalidad, pero al llegar al punto 5 la denunciante expresó que se iba a abstener de votar por no estar de acuerdo con el sistema de contratación que se llevaba a cabo por la administración".
Así, puso varios ejemplos, entre ellos, "el del hijo del alcalde, que había entrado a trabajar en una oferta genérica de la Junta de Andalucía en Sevilla por un contrato de seis meses y ya llevaba cuatro años", por lo que no estaba de acuerdo con ese sistema.
Al escuchar dicho ejemplo el alcalde, según la denuncia, "montó en cólera, cogiendo una botella de agua de medio litro de plástico que tenía, la levantó de forma amenazadora contra la denunciante", al tiempo que presuntamente la amenazó de muerte si volvía a hablar de su hijo.
Además, "se abalanzó sobre la denunciante", quien le dijo que a ver si era capaz de ponerle "una mano encima". En ese momento, el gerente y el edil del PSOE se abalanzaron sobre el regidor para "tratar de sujetarlo y que no llegase a agredir a la denunciante", si bien el alcalde "intentó zafarse de estas dos personas de una manera muy violenta".
Mientras, el gerente pidió a la edil de IU que le acompañara a una sala contigua para "intentar resguardarla", a lo que ella accedió. No obstante, después llegó el alcalde y "comenzó nuevamente a amenazarla e intentar agredirla, pero nuevamente se lo impidieron" los dos varones que lo hicieron anteriormente, quienes "lo cogieron y se lo llevaron a otra sala".
Tras ello, el agente de Desarrollo Local llevó en su coche a la exalcaldesa a su casa, porque "se encontraba muy atemorizada por toda la situación vivida y en un gran estado de ansiedad", según expone en la denuncia, en la que señala que en agosto de 2015 ya tuvo otro problema con él en una reunión en la que "se puso muy agresivo cogiéndola fuertemente del brazo y echándola de la reunión".
Asimismo, Aurora Rubio expresa en su denuncia que tiene "miedo de esta persona", que teme "por su integridad física", además de temer a "asistir a cualquier reunión o acto en el que pueda coincidir con él, llegando a afectar a su vida tanto privada como profesional". También, asegura que los testigos de los hechos de 2015 no querían declarar "por miedo a represalias" del alcalde contra ellos.
