Mientras las diferentes asociaciones del taxi de Sevilla esperan “en calma” las reuniones de la próxima semana con Ayuntamiento de Sevilla y Consejería de Fomento para avanzar en las “mejores soluciones” para la convivencia pacífica de este sector con el de los VTC, ayer el alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, intentó buscar la complicidad del Ejecutivo Central en la tarea de diseñar una regulación de los VTC común a todas las ciudades. El regidor cree que el Gobierno central tiene “margen para poder hacer una labor de coordinación de políticas autonómicas y de marcos regulatorios regionales”.
“No es solo una cuestión de desplazar la responsabilidad a las comunidades autónomas y que cada una resuelva el problema, ya que cabe un marco básico de regulación estatal que ayude”.
Poco después, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, aclaró que el Ejecutivo de Sánchez “ya hizo un decreto y las competencias son de los ayuntamientos y de las comunidades autónomas”. “Que cada cual responda ante los ciudadanos”, dijo y apostilló: “el Gobierno tiene la obligación constitucional de no invadir las competencias que no le son propias”.