Una victoria ante los tinerfeños colocaría al Mallorca entre los grandes de la Liga, en su mejor inicio de Liga desde hace once años, pese a ser uno de los últimos equipos en confeccionar la plantilla y tras un tumultuoso cambio de propietarios.
El equipo que dirige Gregorio Manzano afrontará la visita del Tenerife con la moral por las nubes tras el meritorio empate arrancado en El Madrigal, y el buen debut de sus nuevos fichajes, entre ellos, Borja Valero, ex futbolista del West Bromwich Albion, autor del gol ante el Villarreal, el número mil en la historia del club en Primera. El equipo se reforzó, asimismo, con el brasileño Felipe Mattioni (Milán), el uruguayo Paulo Pezzolano (Liverpool de Uruguay), Julio Álvarez (Almería), Rubén González (Celta) y el portugués Bruno China (Lixoes), aunque sólo estos dos últimos han debutado con la camiseta rojilla.
La semana, no obstante, ha estado marcada por la decisión del consejero delegado del club, Javier Martí Mingarro, de reducir gastos, circunstancia que se traducirá en el despido de varios empleados de la entidad. También el Tenerife se presentará en el Ono Estadi con la intención de ratificar, con sus primeros puntos de la temporada a domicilio, las buenas sensaciones transmitidas en el arranque del presente campeonato. Tras cosechar la victoria ante Osasuna, el grupo de Oltra se quitó de encima el peso de tener que estrenar el casillero tras la derrota encajada en la jornada inaugural en Zaragoza.
