El objetivo es sólo una promesa de campaña”. Dice el tío. Y la “jeró” se le queda en su sitio. Pese al peso de los kilos de cemento, arena y grava, movidos con agua, esa “jeta” que Dios le ha dado no rueda por el suelo. Así que ya no son suposiciones, no críticas, no “interpretaciones”: las promesas de campaña están hechas para no cumplirlas, porque en ellas no hay la menor intención de cumplirlas. Este ha sido claro, lo dijo en la toma de posesión y lo ha vuelto a repetir ante el tercer fracaso del “plan May” para el “Brexit”. Moreno, más diplomático, menos político, sigue echándole cara al asunto. Su promesa, que era suya, de crear 600.000 empleos en Andalucía, tiene una larga andadura llena de peñascos y espinas. Como fue una promesa de campaña, y como ni pensaba ni piensa cumplirla, como si crea algo serán media docena (6) para sus allegados, ha “descubierto” las dificultades y los enemigos a su plan, nada más probar la tapicería del sillón de su despacho. Sus enemigos, es decir, no los suyos, él, tan simpático el muchacho, tan buen vendedor, siempre ofreciendo ventajas ¿cómo va a tener enemigos? Los enemigos de su plan para crear seiscientos mil empleos, ni uno menos, son el actual presidente del Gobierno. ¡Ah!, y los independentistas. ¡Ah!, y los ingleses que quieren salirse de la Unión Europea, pero no acaban de ponerse de acuerdo.
La salida del Reino Unido de Inglaterra e Irlanda -aunque Irlanda no esté y “lo otro” es el Ulster-, puede plantear problemas a la exportación y, tal vez, al turismo. Pero sólo por cuestión de fronteras; pues para algo la UE ofrece un acuerdo fronterizo, para que todo siga igual, con otro nombre. Con aduanas, los productos europeos se pueden encarecer algo en el Reino Unido. Y viceversa. Sin fronteras no hay aduanas y todo es más fácil. Pero el trámite, la posible leve subida de algunos precios, va a dar al traste con el buen propósito de Juanma, que lo lanzó, así, como quien no quiere la cosa, como se emulara con toda su inocencia a Felipe González, pero mucho más ambicioso que él porque aquel aspirante a presidente, también en campaña, ofrecía 800.000 puestos, proporcionalmente a la población, bastante menos de los que ha prometido Moreno. Y ahora Moreno está negro, pensando a quién culpar de su farol que ni a él ilumina. Y, aunque tampoco es que le quite el sueño, la no luz de su farol le ha iluminado su sombría entendedera: pues ¿Quién va a ser? Los catalanes. ¿Hay alguien más perverso, malvado y poco patriota que un indepe? Alto ahí, Juanito: también son patriotas. Pero de su patria, que no es la tuya. A ver si lo entiendes. Pues, no. Los catalanes y “los otros”. Esos son los responsables de que Juanma no cumpla su promesa. ¡Qué lumbrera! Lleva dos meses de presidente y ya ha tenido la primera brillante idea, con que esconder su falta de actividad, de iniciativa, de ganas. Su desinterés por, siquiera, intentar crear nuevos puestos de trabajo aunque fuera quitándoles tres ceros. Total, sólo son ceros.
Cero es lo que merece por hacer tantos guiños para no mirar de frente. No puede decir que aquello fue “una promesa de campaña”; una tontería. Ya lo han dicho por él. Ni discutirlo sin hacer más ridículo. Pues a buscar “malos”.