Agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza (Grupona) de la Policía Local de Málaga han capturado tres serpientes de considerable tamaño en el transcurso de cinco días, concretamente una culebra de escalera y dos de herradura.
La primera intervención tuvo lugar sobre las 13.00 horas del mediodía del viernes 7 de junio en calle Los Randos, en la zona de Pinares de San Antón, cuando un vecino requirió la presencia de la Policía Local de Málaga debido a que cuando iba a acceder a su vivienda se encontró con una culebra de grandes dimensiones apostada en la puerta.
Una dotación de policías locales del Grupona se personó en el lugar, comprobando que se trataba de una culebra de escalera de aproximadamente un metro y medio de longitud, utilizando uno de los agentes un tubo para distraer al animal mientras su compañero aprovechaba para cogerlo de forma sorpresiva cerca de la cabeza y así poder inmovilizarlo, han indicado desde este cuerpo policial en un comunicado.
Este tipo de ofidios recibe su nombre debido a que los ejemplares jóvenes presentan unas líneas de color negro a lo largo de su espalda con forma de 'H', asemejándose a una escalera de mano, si bien su patrón de color y diseño varía con la edad. No son venenosos, aunque sí agresivos, y comen pequeños animales, incluso crías de conejo, ratones o aves, los cuales atrapan con la boca para después estrangular con el cuerpo.
DOS CULEBRAS DE HERRADURA CAPTURADAS EN LA MISMA TARDE
El segundo caso se produjo el pasado día 10 cuando los agentes de este grupo policial acudieron a la zona de Churriana, concretamente a calle Diputado Ignacio Huelin, donde se había avistado una culebra de herradura de grandes dimensiones, aproximadamente 1,60 metros de longitud, en la zona ajardinada de una vivienda.
El ofidio se desplazó por varios jardines, siendo avistado por los agentes en un momento dado entre plantas y arbustos ornamentales con la ayuda de una linterna, si bien se escurrió entre la vegetación y no pudo ser atrapado, perdiéndose finalmente de vista, ya que se trata de animales muy huidizos que se ocultan con destreza, dificultando su localización la escasa luminosidad al caer la noche.
La serpiente de herradura, una de las de mayor tamaño capturadas por los agentes de esta especie, había estado desplazándose por hasta tres viviendas en las que vivían varios menores, por lo que, para tranquilidad de los moradores, los policías locales facilitaron un teléfono directo para que en el caso de que volviese a aparecer los avisaran de inmediato.
Sobre las 17.00 horas del día siguiente, martes 11, tras ser nuevamente requeridos, los agentes volvieron a desplazarse al lugar, volviendo a escurrirse el reptil reptando entre la vegetación hasta terminar subiendo a un abeto. Uno de los policías locales trepó hasta colocarse encima de un muro desde donde, a un metro aproximadamente de la culebra, usó una 'pinza atrapa serpientes' para cogerla por el cuerpo y echarla, sin soltarla, al jardín contiguo, donde la esperaba el otro compañero que la cogió rápidamente cerca de la cabeza para inmovilizarla.
Tras ello, los policías locales la introdujeron en un saco opaco de rafia para que el animal se tranquilizase tras el estrés sufrido, pudiendo quedar con ella las tres familias liberadas al fin, además de muy satisfechas con el trabajo y esmero de los agentes.
Ese mismo día, a última hora de la tarde, se recibió una llamada a la Sala 092 informando de la presencia de una culebra de grandes dimensiones en los jardines de un chalé, al igual que en el primer caso también de la zona de Pinares de San Antón, concretamente situado en la avenida del mismo nombre.
Una vez en el lugar, los policías locales del Grupona contactaron con la propiedad, que les informó que se encontraba en una grieta bajo un escalón, comprobando los agentes que sólo asomaba un poco de la cola, si bien se advertía de que se trataba de otra culebra de herradura de gran tamaño, muy similar a la anteriormente capturada.
Los policías locales la instaron a que saliera utilizando linternas y un palo fino, si bien se introdujo un poco más adentro aún, metida casi a presión y sin tener otra salida posible, por lo que utilizaron una goma para echarle agua, lo que la hizo comenzar a moverse. En ese instante, otra culebra de menor tamaño salió sorpresivamente del mismo hueco, perdiéndose de vista entre unas rocallas de la zona.
Finalmente, los agentes lograron coger con la pinza 'atrapa serpientes' al animal de mayor tamaño, que seguía introducido en el hueco, pero al comprobar que hacía mucha fuerza, se desistió de sacarla tirando de ella para evitar hacerle daño. Continuaron echándole agua, lo que la obligó en un momento dado a sacar la cabeza para respirar, momento en el que uno de los agentes aprovechó para cogerla, una vez más, cerca de la cabeza, y empezar a sacarla con sumo cuidado para evitar lastimarla.
Mientras tanto, la señora de la vivienda buscaba un martillo para romper el escalón, manifestando que no le importaba hacerlo, que lo único que quería era que se llevasen a la serpiente de allí aunque finalmente se tranquilizó y agradeció la labor de los policías locales, que lograron capturar al animal.
En los tres casos, tras ser capturadas, las serpientes fueron depositadas en el Centro Zoosanitario Municipal, donde quedaron a disposición del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA), para su chequeo y posterior suelta en hábitats idóneos.