La cita congresual ha supuesto un espaldarazo personal para Patxi López y para su gestión al frente de la formación, por lo que él ha agradecido “el enorme depósito de confianza” que le han dado sus compañeros de partido, ya que empieza su tercer mandato como secretario general sin ningún voto en contra y el respaldo unánime para el informe de su gestión anterior.
López, que se ha presentado como único candidato a liderar la formación, ha logrado el apoyo de 495 delegados, de los 497 votos emitidos, siendo otros dos votos en blanco.
La víspera de cumplir 50 años, este portugalujo nacido el 4 de octubre de 1959 se ha convertido en el dirigente socialista vasco que ha logrado batir todos los récords del partido: mayor apoyo de sus afiliados, mejores resultados electorales y el primer presidente del Gobierno vasco socialista.
Patxi López es el tercer secretario general que ha tenido el PSE-EE desde que el PSE-PSOE y Euskadiko Ezkerra se unieron en marzo de 1993. Sus antecesores han sido Ramón Jáuregui y Nicolás Redondo Terreros.
Al presentar el informe de su gestión, López ha asegurado que el PSE-EE “no puede ni debe ser un mero apéndice subordinado del Gobierno Vasco” y ha considerado que el VI Congreso definirá “propuestas de Gobierno” encaminadas en tres direcciones fundamentales: alcanzar el fin de ETA, hacer frente a la crisis económica y extender la convivencia ciudadana e institucional en el País Vasco.
Según ha subrayado, la ponencia política de este congreso determinará que las alianzas de los socialistas vascos tras las elecciones municipales y forales de 2011 se decidirán sólo después de los comicios, en función de los resultados y de las necesidades de gobernabilidad de las instituciones.
El lehendakari y líder del PSE ha destacado que el Gobierno vasco es “sólido y estable” y se asienta en un “gran acuerdo” sobre objetivos que “pueden ser compartidos por todas las fuerzas democráticas de Euskadi”.
Ha añadido que ese acuerdo, que tiene voluntad de “mantenerse toda la legislatura”, fue pactado “con quien ha estado dispuesto a abrir con nosotros un nuevo tiempo político” –el PP vasco–, aunque “abre las puertas para todos”, también para un PNV en el que, ha dicho, espera que acabe por imponerse “la voz de la sensatez”.
Ya por la tarde, tras ser reelegido al frente del socialismo vasco, López aseguró asumir este mandato “con orgullo y con humildad” porque representa “una enorme responsabilidad” y, advirtió de que “se equivocan” quienes piensan “que ya está todo hecho”, dado que el PSE gobierna la comunidad autónoma.
“Ahora es más difícil porque hay que demostrar que merecemos estar donde estamos; que merecemos haber llegado a donde hemos llegado y que sabemos mantenernos”, sentenció.
El sexto congreso ordinario del PSE-EE votará hoy a la Ejecutiva y López ha confiado en “lograr una buena” dirección para llevar adelante su proyecto y por ello tratará de aunar en su equipo “experiencia y renovación” para “combinar lo que nos ha traído hasta aquí”, dijo.