Las catas previas a las exhumaciones en el Parque Scout para buscar restos de víctimas de la Guerra Civil y el régimen franquista comenzarán en los próximos días, a falta de que estén los materiales necesarios y las vallas para acotar las zonas de trabajo. Aunque inicialmente el comienzo de estas excavaciones estaba previsto para la próxima semana, la Asociación de Familiares y Amigos de la Recuperación de la Memoria Histórica no descarta que puedan adelantarse al próximo viernes. Se trata de la segunda fase de una intervención que comenzó en noviembre del pasado año con los trabajos de localización por georradar y cuyos estudios posteriores apuntaron a “indicios importantes” de la existencia de una posible fosas común, la número 4, con restos de represaliados del régimen franquista.
En esta nueva etapa, la promotora de las actuaciones es la citada asociación, que se ha encargado de contratar a dos arqueólogos, una excavadora y un seguro de responsabilidad civil, además de gestionar la colaboración de 12 voluntarios, todos ellos estudiantes de Arqueología. A escasos días para comenzar, las emociones en el seno del colectivo de familiares están a flor de piel. “Estamos nerviosos, un poco inquietos, hemos pasado mucho y esto es una angustia, ir de un sitio a otro, que lo tengamos ya tan cerca; no ha sido fácil”, señala el presidente de la asociación, Amaro de la Calle, después de mucha burocracia de por medio. Prevén que los trabajos no se prolonguen más de tres semanas y esperan que la llegada de las lluvias no interfiera en las actuaciones.
Hay que recordar que el punto caliente se situaría al lado de la pista deportiva de La Constancia, junto al antiguo cementerio protestante. Aunque habría más zonas sensibles o de interés, esta sería “la que más posibilidades tenga” a tenor del trabajo “extenso”, “muy elaborado” y “concienzudo” que hay detrás desde que comenzaron las labores de búsqueda por parte de investigadores de la UCA -con la que Diputación y Ayuntamiento tienen un convenio- encabezados por Lázaro Lagóstena, hasta que dichas señales fueron analizadas e interpretadas.
Se prolongarán unas tres semanas
La asociación de familiares estima que los trabajos propiamente dichos no duren más de tres semanas y esperan que la llegada de las lluvias no ralentice esta intervención tan esperada por las familias.
