Tras la buena impresión causada el año pasado, la chirigota sevillana se presentó en el Gran Teatro Falla con un tipo representativo de Julio Iglesias.
En el primer pasodoble confesaron que se enamoraron de Cádiz “y ahora vivo en Pasquín”. La segunda letra, dedicada a la cantera, tuvo un remate chistoso porque “veo cantando a un niño y me da miedo venir”, un final que gustó en el teatro.
Sorprendió la tanda de cuplés, y es que la primera letra hacía referencia al tipo de Pacoli, que había cantado poco antes. El segundo fue para la polémica de la lotería de Navidad. El popurrí resultó una genialidad.