El pasado mes de marzo se destruyeron en Jerez 6.071 empleos, según los datos divulgados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que rebaja el número de afiliados a 56.611. No existe precedente de una pérdida similar de puestos de trabajo en tan breve periodo de tiempo.
Para hacerse a una idea del impacto que han tenido las medidas adoptadas para frenar la expansión del coronavirus basta con acudir al dato global del ejercicio 2008, el más adverso de la crisis económica. En ese año negro para la economía local se destruyeron 8.486 empleos, mientras que en la segunda quincena de marzo se han perdido 6.071 puestos de trabajo.
El mes de marzo se inició en Jerez con 62.732 afiliados a la Seguridad Social, después de que en febrero se recuperasen 1.150 puestos de trabajo. La ciudad se encontraba por tanto en números similares a los de finales de 2008 y con un calendario de eventos por delante (Semana Santa, Gran Premio y Feria del Caballo) que llevaba a pensar en un buen cierre de primavera.
Sin embargo, la destrucción de este volumen tan notable de empleo devuelve a Jerez a una situación similar a la que tenía en febrero de 2017, cuando se encontraban dados de alta en los distintos regímenes de la Seguridad Social 56.180 trabajadores.
Y lo que es peor, con esos tres eventos cancelados y con sectores clave como el comercio o la hostelería sin ningún tipo de actividad.
La situación tan excepcional que se está viviendo hace estéril cualquier comparativa, pero al menos debe quedar constancia de que Jerez tiene ahora 5.344 empleados menos que hace un año.
Los autónomos 'resisten', pero porque deben seguir cotizando
Del total de 56.661 afiliados a la Seguridad Social registrados en Jerez a 31 de marzo, 10.034 están adscritos al régimen de trabajadores autónomos. Son 195 menos que en el mes anterior. Sin embargo, el desplome no se hace tan evidente porque aunque las actividades se hayan interrumpido los autónomos siguen cotizando y dados de alta como tales.
Precisamente esa es la queja generalizada de los trabajadores por cuenta propia, que deben seguir cotizando a pesar de que no están generando ningún ingreso dado que la mayoría de las actividades permanecen suspendidas.
