El Patronato del Alcázar de Sevilla ha analizado este lunes la adecuación a los datos de 2020 provocados por la pandemia del convenio aprobado para financiar a través de la venta de entradas inversiones en el patrimonio municipal y en la conservación y mantenimiento de equipamientos culturales. Así, el gobierno ha decidido, dada la caída de visitantes, limitar las transferencias en este año a 800.000 euros, pese a que se habían previsto tres millones de euros. Este cálculo surge de aplicar como criterio una aportación del Alcázar de tres euros por cada visitante que haya abonado entrada durante este ejercicio. En función de la evolución de los datos en 2021 se analizará cómo se aplicará este convenio el próximo año.
Pese a que las transferencias se reducen a 800.000 euros, el Ayuntamiento ha mantenido a través de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente y del ICAS las inversiones programadas en patrimonio y el gasto destinado a mantenimiento y conservación de equipamientos culturales. De hecho, en el Patronato se ha informado de gastos vinculados con estos objetivos por un importe de casi tres millones de euros durante 2020 cumpliendo así la previsión establecida en la aprobación del presupuesto de este año.
Concretamente, en relación con la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, el gobierno ha informado al Patronato de la ejecución de inversiones en patrimonio por más de dos millones de euros. Entre otros proyectos, se ha informado del pago de 950.000 euros para la rehabilitación de la iglesia de Santa Clara, la rehabilitación de fachada en San Hermenegildo, la finalización de la restauración-consolidación de la Hacienda de Miraflores o las actuaciones en monumentos y edificios patrimoniales en la vía pública. Además, se han adjudicado o firmado contratos para inversiones por un importe de más de 26 millones con proyectos como el centro Magallanes de Artillería, los convenios para apoyar la rehabilitación de conventos o los proyectos de restauración de la muralla de la Macarena o la Torre de Don Fadrique.
En cuanto al ICAS, el gobierno ha informado al Patronato del Alcázar de gastos por un importe de 738.000 euros en 2020 correspondientes con el convenio de colaboración firmado. Entre ellos, destacan las labores de mantenimiento y conservación de la Casa Fabiola-colección Bellver, el Antiquarium, el Centro Cerámica Triana, el Castillo San Jorge o el Espacio Santa Clara.
Para 2021, el Patronato del Real Alcázar analizará la evolución de los datos de visitantes para definir la forma de aplicación del convenio. De momento, para el próximo ejercicio se ha aprobado elevar al Consejo Económico y Social de Sevilla y posteriormente al Pleno una subida de las tarifas de dos euros de las entradas para personas no residentes ni empadronada de forma que se situará en 13,5 euros. Con esta revisión se pretende generar los ingresos necesarios para el mantenimiento y conservación del patrimonio del Alcázar y afrontar inversiones programadas para 2021 en el proyecto de presupuestos ante la previsible caída de visitantes de fuera de Sevilla. La ordenanza garantizará la gratuidad completa para los residentes y empadronados que no tendrán que pagar ni siquiera el euro por los gastos de gestión de las entradas por internet. Tampoco tendrán que abonar entrada las personas con más de un 33% de discapacidad y su acompañante, los menores de 12 años y todas las personas en situación de desempleo de la provincia de Sevilla. La propuesta se ha aprobado sin votos en contra.
Por último, el Patronato ha tomado conocimiento del nombramiento de Román Fernández Baca Casares como nuevo alcaide del Alcázar. Román Fernández Baca ha sido hasta el pasado mes de septiembre director General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte y ha sido durante 28 años director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, centro en cuya fundación participó en 1990 y que se ha consolidado en este tiempo como una agencia de referencia nacional e internacional. Previamente fue jefe del Servicio de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Consejerías. Nacido en Málaga, es Doctor Arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, ha sido profesor de Historia de la Arquitectura Contemporánea en la Escuela técnica Superior de Arquitectura de Sevilla y consultor del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco. Ha sido además, entre otras funciones, miembro del Consejo nacional de Docodomo Ibéico y coordinador europeo de Ciencia y Tecnología para el programa de cooperación científica en patrimonio en el espacio ALCUE (UE, América Latina y Caribe).
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha anunciado que la plaza que deja libre como patrono será ocupada por María Llanos, presidenta de Patrimonio Nacional. Esto permitirá reforzar los convenios y programas de colaboración entre el Alcázar y Patrimonio del Estado.
