Las cerca de 30.000 plazas de pisos turísticos que hay en la actualidad en Sevilla capital quedarán fuera de la regulación que el Ayuntamiento de Sevilla elevará finalmente a pleno el próximo mes de febrero. El delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, ha empezado este lunes una ronda de reuniones con los sectores afectados, desde hoteleros a la asociación que aglutina a los propietarios de pisos turísticos, pasando por los vecinos de las zonas más saturadas y los partidos políticos.
“La nueva normativa no afectará a las casi 30.000 camas de pisos turísticos”. Con esta sentencia, Antonio Muñoz ha dado por zanjado este debate y anuncia, además, que se está estudiando si incluir en la nueva normativa una moratoria.
El delegado de Hábitat Urbano ha recordado que la regularización de pisos turísticos en Sevilla se hará por la vía de la modificación puntual del PGOU, en línea con la iniciativa llevada a cabo por ayuntamientos como el de Bilbao. Iniciativa que, por cierto, ha contado con el respaldo del Tribunal Supremo.
Muñoz, que ha mantenido su primer encuentro sobre esta materia con el sector hotelero de la ciudad, ha recordado que la regulación de pisos turísticos es uno de los puntos del acuerdo político de la comisión de reactivación. “Espero que prevalezca el espíritu de unanimidad”, ha recalcado el delegado en alusión a las críticas ya hechas públicas por el PP en el Ayuntamiento.
Muñoz ha defendido la necesidad de regular la actividad de los pisos turísticos por el incremento desaforado de los últimos años: desde 2017, se ha pasado de 10.800 camas a cerca de 30.000, cuando en plazas hoteleras el aumento ha sido de un 13%, situándose en 23.995, según los datos oficiales. “No podemos permanecer impasibles” ante esta realidad, ha subrayado el delegado en presencia del presidente de los hoteleros, Manuel Cornax, subrayando que la propuesta del Gobierno municipal cuenta con el respaldo de la Junta de Andalucía.
El presidente de los hoteleros ha remarcado que la regularización del Ayuntamiento “no excluye a nadie” sino que persigue que todos “compitan en igualdad de condiciones”. “Los pisos turísticos han venido para quedarse pero son actividad económica y, por tanto, deben actuar con las mismas condiciones que hoteles y pensiones”, ha apostillado Cornax. Esto supone darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y que los edificios cumplan la normativa de accesibilidad e incendios. Las viviendas turísticas dejarán de estar catalogadas en el PGOU como uso residencial para tener uno terciario.
La regulación de pisos turísticos cuenta con dos consultas hechas. En la primera, los sevillanos se manifestaron a favor de poner orden en el sector. En la segunda, que se abrió por el tiempo discurrido entre la primera y la puesta en marcha de la regulación, el resultado ha sido justo el contrario. Muñoz lo ha achacado a la "movilización legítima" de los propietarios, con los que se reunirá proximamente.
Cornax también ha apuntado a la iniciativa de nueva legislación por parte de la Junta de Andalucía, que está actualizando la norma que aprobó en 2016 cuando el objetivo era legalizar una actividad en auge.
