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Sanlúcar

Nace Raya cortada, un oloroso de crianza biológica

La primera saca sale al mercado de forma muy limitada, estando ya reservadas algunas botellas a clientes de toda la geografía nacional e internacional

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  • Botella de Raya cortada, de Bodegas Yuste. -

En pleno siglo XXI, tras cientos de años de vitivinicultura andaluza, nace en Sanlúcar de Barrameda una nueva tipología de vino generoso que rompe con todas las doctrinas establecidas hasta ahora.

Gabriel Raya, técnico y comercial en Vinos de Jerez y Sanlúcar, junto al enólogo cordobés Miguel Villa son los responsables del lanzamiento al mercado de este nuevo vino del bodeguero sanluqueño Francisco Yuste bajo el nombre de “Conde De Aldama Raya Cortada”.

Hasta ahora entendíamos que las levaduras responsables de la crianza biológica no pueden desarrollarse en vinos con graduaciones por encima de 17 grados. Sin embargo, han conseguido invertir la crianza oxidativa de vinos olorosos tras cuatro años en criaderas al 18% Alc. Vol., a crianza biológica, manteniéndolos bajo velo de flor y reduciéndolos hasta los 16,5 grados. Este milagro enológico rompe los esquemas establecidos de los vinos tradicionales andaluces.

“Hemos establecido 36 botas en sistema de criaderas y soleras destinadas únicamente a Raya Cortada, encontrándonos inmersos en el desarrollo de un proyecto de I+D+i con las levaduras de estos vinos. La primera saca sale al mercado de forma muy limitada, estando ya reservadas algunas botellas a clientes de toda la geografía nacional e internacional. Nuestra intención es compartir este conocimiento y por supuesto el vino, que consideramos único y digno de etiquetarse bajo la marca Conde De Aldama”, afirma Gabriel Raya.

Miguel Villa explica que “debido a un “capricho enológico”, motivado por las excelentes condiciones de humedad y temperatura de la bodega, se desarrolla en la superficie del vino una capa de resistentes levaduras de velo de flor que son capaces de tornar la crianza de oxidativa a biológica. Se trata de un vino con un perfil organoléptico único, que amplía los esquemas de los vinos generosos andaluces y que sólo en Sanlúcar de Barrameda, cuna de la crianza biológica, puede llegar a producirse. Un vino que sin duda alguna va a marcar un antes y un después, enriqueciendo la vinicultura tradicional andaluza”.

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