La Guardia Civil ha desarticulado en Vizcaya y Valencia una trama de venta de armas en una operación en la que han sido detenidas siete personas y practicado diez registros por los delitos de tráfico de armas y municiones, depósito de armas de guerra, depósito de municiones y depósito de explosivos.
La operación "Ebanista" ha permitido la incautación de 44 armas cortas (pistolas y revólveres); 18 armas de guerra (fusiles de asalto y subfusiles); 2 armas largas (fusil y escopeta); 1 arma de fuego de fabricación artesanal; 3 granadas de mano y 3 silenciadores.
Además los agentes han intervenido cañones nuevos, correderas, cerrojos y armazones para el ensamblaje y rehabilitación de armas; 298 cargadores de alta capacidad y más de 27.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres (incluidos de guerra). El material requisado incluye 14,5 kilogramos de pólvora y 18.400 pistones para recarga ilegal de munición, así como 20 certificados de inutilización en blanco falsificados
UNA DÉCADA DE VENTA POR INTERNET
La investigación se inició el pasado año gracias al intercambio de información con servicios policiales de otros países, lo que permitió constatar que algunas de las armas incautadas en distintas operaciones llevadas a cabo anteriormente habían sido vendidas por uno de los ahora detenidos, residente en la provincia de Vizcaya.
Según ha informado la Guardia Civil, los agentes comprobaron que esta persona llevaba más de una década vendiendo ilegalmente a través de Internet componentes esenciales y piezas de armas de fuego a personas que las adquirían para reparar o reactivar armas que poseían ilegalmente.
Una vez identificado este individuo, se constató que estaba directamente vinculado con numerosas personas detenidas desde el año 2012 por tráfico de armas, distribuidas por diferentes puntos de la geografía nacional, y en las que el nexo en común de todas ellas era que sus objetivos principales habían sido detenidos por dedicarse a la rehabilitación (reactivación) de armas de fuego inutilizadas para que pudieran efectuar fuego real.
Otro de los objetivos de la trama era el ensamblaje de armas de fuego completas a base de diferentes piezas suministradas por el ahora detenido para, posteriormente, desviarlas al comercio ilegal.
El detenido usaba mensajería encriptada que aprovechaba para vender armas de fuego completas y activas y municiones de manera ilegal. Para ello, previamente obtenía armas de fuego deficientemente inutilizadas que rehabilitaba mediante la sustitución de sus cañones inutilizados por otros nuevos.
BÚSQUEDA DE CLIENTES
Para llevar a cabo esta actividad ilícita, contaba con la colaboración del resto de personas detenidas, a quienes recurría en unos casos para la consecución e incluso fabricación artesanal de los cañones nuevos y piezas fundamentales con las que rehabilitar las armas, y en otros como "conseguidores" de clientes para su venta ilegal, alguno de los cuales igualmente ha sido detenido en el marco de esta operación.
Entre los arrestados consta un vecino de Bilbao al que se le intervinieron un fusil de asalto (arma de guerra) y tres pistolas, todas ellas activas, que previamente había adquirido a la trama desarticulada.
Algunas de las armas que esta trama poseía para su venta eran armas con capacidad para efectuar fuego automático (ametrallador) y que tienen la consideración de "armas de guerra", "las cuales por su especial lesividad y peligrosidad no pueden ser poseídas por particulares, siendo de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas o de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", según recuerda la Guardia Civil.
La operación se enmarca dentro del Plan Integral para el Control de las Armas de Fuego (PICAF) de la Guardia Civil. Por dicho motivo, el Servicio de Información viene realizando seguimientos de los canales de distribución ilegal.
Desde la entrada en vigor del citado plan en el año 2015, se han desarrollado más de 89 operaciones contra redes de tráfico de armas con el resultado de 430 personas detenidas, más de 4.810 armas de fuego incautadas (muchas de ellas de guerra), 603.125 cartuchos metálicos intervenidos, 188 kilos de sustancias explosivas incautadas, más de 700.000 euros en metálico y 20 talleres clandestinos desmantelados.
La operación ha sido dirigida y coordinada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Getxo (Vizcaya) y desarrollada por Agentes de la Jefatura de Información (UCE-3) de la Guardia Civil de manera conjunta con el Grupo de Información de la Comandancias de Vizcaya, con el apoyo de la Sección de Información de la Zona Valencia, del Servicio Cinológico (perros detectores de armas y explosivos), del Grupo de Acción Rápida (GAR) y de la USECIC de Valencia.