El maquinista Francisco José Garzón Amo y el jefe de seguridad de Adif cuando se puso en marcha la línea ferroviaria Santiago-Orense, Andrés Cortabitarte, son las únicas personas que serán procesadas por el descarrilamiento el 24 de julio de 2013 de un tren Alvia en Santiago, en el que hubo 80 muertos.
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de La Coruña, con sede en Compostela, ha confirmado este jueves el cierre de la investigación tras ser rechazados los recursos presentados contra el auto del Juzgado de instrucción número tres, el que entiende de la causa y al frente del cual está el magistrado Andrés Lago Louro.
En el banquillo, por tanto, según ha informado a la prensa el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, se sentarán únicamente Amo y Cortabitarte que deberán responder por la presunta comisión de ochenta delitos de homicidio por imprudencia grave profesional y otros 144 de lesiones.
Contra esta decisión no cabe ya presentar recurso, indica el alto tribunal gallego.