La Delegación Territorial de Educación no cede y mantiene su negativa a que una niña de 8 años reingrese en su centro escolar, el CEIP Nuestra Señora de la Luz, en Tarifa, tras pasar el segundo trimestre en un colegio de Loja, donde reside su abuela y adonde se desplazaron sus padres después de sufrir un accidente que impedía que se hicieran cargo de sus cuidados.
El delegado Miguel Andreu asegura en un audio remitido a los medios de comunicación el viernees que se limita a cumplir la normativa. “Existía una vacante para una menor (la hermana) de quinto, pero no para la menor de tercero (actualmente en el CEIP Virgen del Sol)”, explica.
“Es una situación rocambolesca e inhumana; no hay ni una pizca de sensiblidad”, lamenta el padre de la alumna, Pablo, quien sufre aún las secuelas del siniestro, producido el pasado 2 de enero por el choque frontal con otro vehículo cuyo ocupante circulaba en sentido contrario bajo los efectos del alcohol y estupefacientes. “Todo esto aumenta la situación de estrés postraumático vivido por la pequeña y la familia”, agrega.
Pero, además, subraya que “es una situación injusta”. La clase cuenta con 25 estudiantes, porque su plaza ha sido ocupada temporalmente por la hija de una profesora de sustitución pero, aunque el delegado ni se pronuncie al respecto, “se puede incorporar uno más porque -cita-, el artículo 87.2 de la LOE, incluido igualmente en la Lomloe, autoriza un incremento de hasta un 10% del número máximo de alumnos por aula en los centros públicos y privados concertados, bien para atender necesidades inmeidatas de escolarización del alumnado” por circunstancias sobrevenidas.
En Loja, donde convivieron con la abuela materna, se aplicó esta disposición para su hija. En Jerez hay localizado al menos un caso más. “¿Por qué no lo permite el delegado territorial de Educación aquí?”, se pregunta. Los padres y las madres del centro recogen firmas en su favor. La familia buscará amparo del Defensor del Menor. Y CGT y Ustea han salido en defensa de los derechos de la niña. “Es inaudito que no se permita la escolarización con todas las aulas que tenemos sobrepasando la ratio de manera ilegal”, sostienen en un comunidado, y sugieren que la denuncia presentada en fiscalía por los sindicatos por esta circunstancias y dado que el padre es delegado de Ustea hayan llevado a la delegación a rechazar su reingreso como venganza.
Esta afirmación “es inaceptable” para Andreu, quien subraya que el proceso es “muy meticuloso y complejo”. Pero Pablo insiste en que hay margen legal y, en cualquier caso, recuerda que volver al aula de siempre en el CEIP Nuestra Señora de la Luz es lo que más le conviene a su hija tras una experiencia tan dura.