El diputado socialista Salvador de la Encina matizó que “fue Caruana el que lo rompió al establecer su Lugar de Interés Comunitario (LIC), nosotros sólo hemos respondido pidiendo a la Comisión un LIC nuevo”. De la Encina aseguró que las declaraciones del ministro principal del Peñón “están fuera de lugar” ya que el caso se encuentra ante los tribunales y “se debería respetar el lapso de tiempo que queda hasta contar con una sentencia judicial”.
Con relación a las declaraciones de la Comisión Europea, el diputado socialista quiso matizar que “no se trata de una propuesta sino de una respuesta parlamentaria que Caruana ha sacado de contexto aprovechando el trance para reforzar su postura ante los medios”.
La postura del Gobierno español es clara, no se reconoce la soberanía británica de esta agua limítrofes al Peñón al ajustarse al Tratado de Utrecht de 1713, según el cual España se limitó a ceder a Reino Unido la ciudad, el castillo y las aguas del puerto, “por lo que no le corresponden aguas territoriales, ni LIC”.
Desde el Gobierno español se aseguró ayer que existe la disposición por su parte de dialogar para solucionar esta problemática, pero siempre estableciendo su clara postura por delante, que es que las aguas son españolas.
La solución, a criterio de De la Encina, pasaría por abordar el asunto dentro del marco del Foro Tripartito y no en un continuo juego de reproches “que es como está haciendo el ministro principal Caruana”.
Partido Popular
Por su parte el diputado nacional del PP, José Ignacio Landaluce, aseguró que las últimas declaraciones de Caruana, “son una muestra de que el Gobierno de la colonia se ha quitado la careta y evidencia lo que ha venido denunciando el PP: la escalada de confrontación que promueven Reino Unido y Gibraltar para salirse con la suya y hacerse con las aguas jurisdiccionales españolas”.
“Hemos pasado de las advertencias a las expulsiones y amenazas, y en un breve espacio de tiempo hemos asistido a constantes expulsiones de embarcaciones de la Guardia Civil, a quejas oficiales del Foreign Office, al ametrallamiento de una bandera española, a la detención de submarinistas españoles inocentes, y una lista de provocaciones que parecen no afectar al Gobierno de España”, recalcó el diputado.
Por ello, aseguró Landaluce ayer, más que nunca, “el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados considera necesaria la comparecencia del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para saber si va a defender los intereses de nuestro país y de los campogibraltareños, porque, hasta el momento, siempre ha dado la espalda al Campo de Gibraltar”.
Políticos del Peñón ofrecen un frente común en defensa de la soberanía
Los partidos que integran la oposición gibraltareña rechazan totalmente que pudiera existir un plan conjunto de gestión entre el Reino Unido y España sobre las aguas que rodean Gibraltar. Socialistas y liberales declararon ayer que “no aceptamos ni comprendemos que España tenga una postura diferente a la nuestra, ya que la posición asumida por Madrid sobre este asunto, no tiene base en la ley internacional”.
Para la oposición es obvio que no pueden existir dos diferentes legislaciones aplicables sobre una misma zona. “Gibraltar por ejemplo ha implementado directivas de la UE que ofrecen más protección a ciertas especies que se encuentran en nuestras aguas que la que se otorga en España”. Añade que está claro que nuestras leyes sólo pueden hacerse cumplir en Gibraltar y sus aguas y que las leyes españolas sólo pueden hacerse cumplir por España dentro de su jurisdicción y en sus propias aguas.
Para socialistas y liberales “volver al status quo sólo puede significar que España respeta nuestra soberanía, jurisdicción y control sobre las aguas que rodean el Peñón”.
Cabe recordar que la oposición gibraltareña siempre criticó que se declarara para “facilitar” la visita del ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que el asunto de las aguas “se había neutralizado”. Aseguran socialistas y liberales “que el tiempo ha dado la razón a nuestros argumentos y el tema lejos de estar neutralizado contó con unas declaraciones ambiguas y sujetas a diversas interpretaciones. Tanto es así que la situación es ahora peor en diciembre que cuando el ministro Moratinos visitó el Peñón en julio”.
Concluyó la oposición asegurando que “es obvio que al Gobierno español hay que juzgarlo por sus acciones y no por sus palabras”, ya que para los partidos en coalición “su agresivo comportamiento se contradice con sus deseos de amistad y cooperación”.
Por su parte el Partido Progresista de Gibraltar (PDP) catalogó de noción “absurda” la sugerencia de la Comisión Europea, ya que a su criterio lo que conseguiría es “una rendición de la soberanía de nuestras aguas a España”.
Los progresistas aseguraron ayer que recientemente el comisario Dimas había resaltado que las reclamaciones de soberanía no deberían ser procesadas a través de la directiva de Hábitats, por lo que la actual propuesta “está en contradicción ya que permite a España avanzar enormemente en su reclamación de soberanía sobre nuestras aguas”.
Para el PDP “si la Comisión en vez de realizar este tipo de sugerencias empleara sus esfuerzos para instar a España a aceptar la situación existente antes de la designación de parte de las aguas tanto por Reino Unido como por España bajo la directiva de Hábitats, entonces este sería un proceso mucho más productivo”.
Los progresistas aseguran que todos los partidos políticos mostrarán un frente común en la defensa de la soberanía de las aguas.
