Un hombre se enfrenta a una petición fiscal de ocho años de prisión tras incautarle multitud de archivos multimedia con contenido pedófilo que se encontraban en carpetas organizadas por nombre y donde había más de cinco mil imágenes pornográficas de menores de edad.
El fiscal pide en sus conclusiones provisionales que además de la pena de prisión se le imponga la medida de libertad vigilada durante nueve años y que se le prohíba desempeñar empleo, profesión u oficio relacionado con menores durante nueve años, según el escrito acusatorio, al que ha tenido acceso Efe.
La investigación se inició después de que el acusado contactara con un menor de 12 años a través de Instagram, le mandara fotos desnudos y le pidiera a la víctima fotos suyas así como le instó a quedar para mantener relaciones sexuales o verse en Málaga cuando bajara desde Madrid.
En agosto del 2017 el padre del menor descubrió las conversaciones sexuales del acusado con su hijo donde le pedía que las mantuviera en secreto ya que era profesor de biología en un Instituto de Madrid, tenía 35 años y no podía tener relaciones con sus alumnos porque podía ir a la cárcel por ello.
Investigada la cuenta y tras diversas pesquisas se hizo una entrada y registro en su vivienda donde se hallaron multitud de archivos multimedia con contenido pedófilo descargados de Internet así como capturas de pantalla y conversaciones con otros menores.
De la investigación policial se desprende que el acusado ha podido invitar a menores a su domicilio para tener relaciones sexuales y en dependencias policiales reconoció haber chateado a través de Internet con menores y que había tenido conversaciones sexuales con ellos.
Durante su declaración también reconoció haber compartido imágenes de carácter pornográfico pero no recordaba con cuántos aunque afirmó que estaba arrepentido porque sabía que eso no era normal y que tenía un problema.