La Virgen de las Mercedes procesionó por las calles isleñas y acabó con más de año y medio sin procesiones, ni cultos públicos en las calles.
La procesión salió a las 18.30 horas de la capilla de los Desamparados y recorrió la Plaza de San José, San José, Real, Losada, General Valdés, Alameda Moreno de Guerra, Real,a las 19.45 horas llegó a las puertas de la Parroquia de San Francisco, en cuyo interior se realizó una ofrenda floral y se rezó una estación menor al Santísimo. Tras ello el cortejo siguió por Almirante Faustino Ruiz, Colegio Naval Sacramento, Cecilio Pujazón, Calderón de la Barca, Sánchez Cerquero, General Valdés, Isaac Peral, Real, San José, Plaza de San José y recogida prevista para las 22:40 horas.
En el cortejo iban representaciones de las hermandades de Santa Elena, Gran Poder, Caridad, Expiración, Medinaceli, Carmen, además distintos hermanos mayores y el presidente del Consejo participaron del cortejo.
La cuadrilla de cargadores de José de la Cruz portó el único paso de esta procesión de gloria, tras pasar pruebas de que estaban libres de Covid-19, dado el peligro de contagio. Para una mayor ventilación del interior del paso salió con las caídas laterales recogidas.
La banda de música de la hermandad del Nazareno, con uniforme de verano, acompañó el paso de la Virgen de las Mercedes que procesionó en su festividad, gracias a la hermandad de los Desamparados que decidió sacarla este año en procesión tras el beneplácito de los obispos del sur, y del Ayuntamiento, que tras estudiar el itinerario y ver la estrechez de la calle Sánchez Cerquero recomendó que no hubiera público en este tramo.
Aunque hubo público en las calles fue en número menor al de hace dos años. Tanto público como integrantes del cortejo llevaban mascarillas y guardaban cierta distancia.
