Urge un poco de concreción de Pedro Sánchez sobre Andalucía. Como presidente del Gobierno y como secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).Desde sus responsabilidades institucionales, ¿le va a plantear a la Junta de Andalucía oficialmente una quita de la deuda autonómica? Y si fuera así como apuntó el viernes la vicepresidenta María Jesús Montero ¿de qué porcentaje “importante” de condonación estamos hablando? ¿Va a ofrecer a los andaluces un Fondo de Compensación Transitorio que compense la infrafinanciación que sufre nuestra comunidad? ¿Serían 1.500 millones de euros como reclama la Junta o qué cantidad? ¿Va a comprometerse, al igual que con El País Vasco, a llegar al 50% de la aportación estatal a Dependencia? A ninguna de estas preguntas ha respondido el presidente, que no debe olvidar lo que significa Andalucía en términos de población en España y su papel estratégico en el desarrollo y la vertebración del país.
Ya sabemos que el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, tampoco está poniendo mucho de su parte para que fluya el diálogo y el entendimiento. Es cierto que acudió a La Moncloa, pero con el parapeto de que no negociaría bilateralmente nada que condicionara al resto de territorios. Con todo, el presidente del Gobierno tampoco no ofreció nada, ninguna alternativa o marco de actuación para las comunidades que tienen todo el derecho del mundo de estar inquietas y preocupadas por cómo les puede afectar la financiación singular de Cataluña. Incluso, aunque hubiera sido únicamente como un movimiento táctico, Pedro Sánchez podía haber planteado escenarios que hubieran obligado a Moreno Bonilla a abandonar su cómoda posición de renunciar a todo o a nada porque no hay propuesta encima de la mesa.
De quien sorprende se pueden esperar sorpresas y eso es lo que espero: un golpe de efecto de Pedro Sánchez o ¿habrá que aguardar a que en la Conferencias de Presidentes que celebrará en diciembre o en el Consejo de Política Fiscal y Financiera desgrane sus planes financieros para Andalucía y en que consiste el cupo catalán?Eso sería lo deseable y aconsejable, pero mucho me temo que en estos momentos las prioridades son aprobar los Presupuestos Generales del Estado con votos que deben llegar, como siempre, de Cataluña y de El País Vasco. Y mientras tanto los socialistas andaluces seguirán huérfanos de argumentos de peso con los que defender a su secretario general ante las embestidas inmisericordes de la Junta y del PP andaluz.
