La Vicesecretaria de Economía y Desarrollo del PP y concejal de Urbanismo Mercedes Flores ha valorado como «un punto de inflexión en el desarrollo urbanístico de Alcalá» la aprobación definitiva del sector S-2, El Cauchil, proyecto promovido por la iniciativa privada.
Flores indica que en el pleno del día 4, donde se debatió el desarrollo del sector, «se evidenció de forma clara la diferente forma de gobernar, entre un PSOE sectario, intervencionista, que castiga la iniciativa privada, que solo pretende controlar las inversiones privadas y poner límites al desarrollo del municipio, a un PP abierto, comprensivo, que pone en valor la iniciativa privada, que apuesta por desarrollar nuestra ciudad, promover y promocionarla, que es consciente de que hay que apoyar todos los proyectos que supongan una mejora para el municipio».
El proyecto aprobado y que contó con el voto contrario del PSOE, muestra notables diferencias con el anterior, pues con la misma dotación de viviendas, se ha apostado por la inclusión de viviendas plurifamiliares para adaptarlas a la demanda actual del mercado ya que resultan más asequibles a todo tipo de bolsillos; con esta nueva distribución se hace una fuerte apuesta por la creación de mayores zonas verdes, tanto públicas como privadas y la reducción del impacto que generan los viales, a la vez que se resuelve con más eficacia la conexión con la calle Virgen de la Cabeza.
«Donde el PSOE ve un inconveniente en la reducción de viales, el PP ve una mejora en el impacto ambiental y una disminución de los futuros mantenimientos de acerados y viales, además, que se contribuye a la mejor sostenibilidad del entorno» añade Mercedes Flores.
El presidente del PP y alcalde, Marino Aguilera, aclara “nuestro cometido no es obligar a unos promotores a repartir sus aprovechamientos a capricho haciendo inviable que se desarrolle el municipio, sino que debemos apoyar las inversiones privadas velando por el cumplimiento de la legalidad y manteniendo la libertad de decisión y actuación de la parte promotora”.
La actitud mostrada por el PSOE en el pleno, con el voto en contra, «desvela el motivo por el cual en nuestro municipio no se ha desarrollado ningún sector desde que entrara en vigor el PGOU (2006), pues los proyectos se quedaban paralizados en los despachos por no ser del gusto del concejal o del alcalde turno».
