Como es ya tradición por estas fechas, dedicamos un espacio en nuestro medio para acercarnos a cuatro de los estudiantes más prometedores y brillantes de nuestro municipio. Les une una condición, la de haber obtenido las cuatro mejores calificaciones en las recientes pruebas de Selectividad entre todos aquellos alumnos de la localidad que han realizado dichas pruebas. Dos chicos y dos chicas, que han cursado la enseñanza secundaria en el IES Alfonso XI y las Escuelas Profesionales Sagrada Familia, y con los que conversamos ahora sobre sus secretos para esta exitosa trayectoria y sus perspectivas de cara al futuro.
Un nombre destaca por encima de todos. Es el de José Castro Valverde, quien ha cursado Bachillerato de Ciencias, rama tecnológica, en el instituto Alfonso XI. Su calificación llama la atención por ser, no sólo la más alta lograda por un alumno alcalaíno, sino por ser también una de las más altas en toda la provincia: 13,675. Es decir, muy cerca de la perfección. Con 18 años cumplidos hace apenas dos meses, José nos confiesa que, para alcanzar una nota tan estratosférica, sirve una fórmula previsible aunque también exigente. “Trabajo, esfuerzo, sacrificio, constancia, a todo ello habría que sumar una motivación enorme, mucha ambición y ganas de luchar por lo que quieres”. No solo lo tiene claro, sino que además es capaz de aplicarlo sobre el papel y llevar esas ambiciones a buen puerto. Pero no todo es sacrificio. “Practico mucho deporte, el fútbol es una de mis grandes pasiones, soy jugador del CD Alcalá Enjoy. Además, me encanta estar y salir con los colegas. Leer es otra de mis aficiones”. Cita entre sus libros de cabecera “El nombre de la rosa”, de Umberto Eco, y “El árbol de la ciencia”, de Pío Baroja. A la hora de definirse como persona, tampoco nos sorprende con alambicadas confesiones: “Quizá lo que más me caracteriza es que intento dar el máximo de mi mismo cada día de mi vida, primero como persona, luego en lo demás. Me considero buena persona, humilde y muy trabajador”.
Frente a otros casos de alumnos de gran brillantez, como es su caso, en los que encontramos una vocación muy temprana y definida, José no se muestra tan categórico cuando nos interesamos por sus planes de cara a la universidad. “Posiblemente estudiaré ingeniería aeroespacial o alguna rama de ingeniería industrial”. En cualquier caso, nos impresiona su deseo por desarrollar su profesión dentro de nuestro país. “Aunque la situación del país sea complicada, aún queda la esperanza de que todo mejore y pueda encontrar un trabajo digno sin tener que abandonar España. Laboralmente, mi sueño sería tener un trabajo que me haga completamente feliz, aún no imagino cómo, pero que me haga feliz. A ser posible, como digo, no me gustaría abandonar el país, aunque, si es necesario, tampoco cierro puertas”.
La segunda mejor calificación de la Selectividad para un alumno de Alcalá la Real ha correspondido, en este curso, a Pablo Serrano Molina, estudiante, al igual que José Castro, de Bachillerato de Ciencias, rama tecnológica, en el IES Alfonso XI. La nota de Pablo, un 13,095, es de las que deja la boca abierta. Pese a todo, llama la atención la sencillez con la que nos habla de sí mismo. “Trato de estudiar día a día, sin agobiarme, y también es importante tener suerte y no ponerse nervioso”. Dudamos que la suerte tenga mucho que ver en su brillantez, pero, la modestia es una virtud aún más honrosa en las personas sobresalientes. Como su compañero, reserva una parcela en su vida diaria para el ocio y disfrute. “Me gusta practicar deportes al aire libre, sobre todo fútbol y tenis”. En definitiva, “un chico simpático y normal, como el mismo se define”.
Profesionalmente, nos ofrece algunas pistas sobre sus preferencias. “Me gustaría estudiar ingeniería electrónica, robótica o mecatrónica, o de no ser posible alguna ingeniería relacionada con las nuevas tecnologías”. Acerca del futuro… “lo veo nada más que regular, si es cierto que las nuevas tecnologías abren el ámbito de trabajo”. Estamos convencidos de que habrá un lugar para él en aquello por lo que desee luchar profesionalmente hablando. No podría ser de otra manera.
La tercera mejor nota de Selectividad de este curso 2017/18 en Alcalá la Real es para una chica. Su nombre, Laura Carrillo Ibáñez, estudiante de Bachillerato de Ciencias y Tecnología, especialidad de Ciencias de la Salud, en las Escuelas Profesionales Sagrada Familia. Laura, que cumplirá 18 años el próximo mes de septiembre, ha obtenido una calificación deslumbrante, 12,97. Para lograrlo, nos dice, “considero imprescindible el esfuerzo, la constancia, la dedicación, la dedicación y sobre todo la fuerza de voluntad. Es importante marcarte un objetivo, planificarte muy bien y nunca rendirte, pues lo importante es conseguir lo que te habías propuesto. Por otro lado esté el apoyo de tu familia y amigos, quienes no dudarán en animarte y ayudarte cuando más lo necesitas”. Laura, por tanto, incluye el componente emocional en la fórmula perfecta para la brillantez. En pocas palabras, no solo son importantes las aptitudes y las actitudes, sino también gozar de un soporte que solo dan aquellos que más te quieren. Y en esta fórmula, como en la de sus predecesores en esta lista, también está presente la actividad física. “Me encanta el deporte, siempre que puedo voy a correr con mi padre o juego un partido de baloncesto con mis amigas”. Y, bueno, hay también un hueco para la lectura. “Hace poco he comenzado a leer una novela de Marc Levi, El primer día. Me está gustando bastante, ya que te hace reflexionar y cambia por completo tu perspectiva sobre la vida”. Si le pedimos un perfil de sí misma, se retrata como “una persona muy tímida y prudente, siempre me pienso las cosas más de dos veces. También soy un tanto exigente, trabajadora y perseverante, pues considero mis fracasos como un impulso para mis éxitos”.
Laura nos revela también una parte de su personalidad soñadora e idealista. “Pienso en un futuro con grandes cambios tecnológicos, así como también un gran avance en la cura de enfermedades. Por otro lado, pienso que la voluntad de las personas conseguirá borrar la desigualdad, la pobreza y también el cambio climático, llegando a un equilibrio con la naturaleza, y usando sus recursos a la vez que cuidándola y respetándola”. En relación con los estudios universitarios, Laura parece tener las cosas claras. “Quiero estudiar Medicina, pienso que es una carrera que requiere vocación, que puede ser difícil, pero que seguro merece la pena”. Y en cuanto a su futuro profesional, “por un lado me llama mucho la posibilidad de trabajar en el área de urgencias de un hospital; requiere un contacto directo con el paciente y tienes que ser decidido y actuar con mucha rapidez. Por otro lado, me gustaría poder trabajar un tiempo con Médicos Sin Fronteras; prestar ayuda a países frágiles, en los que ha habido guerras y apenas tienen recursos sanitarios, es sin duda algo que te puede llenar tanto a nivel personal como profesional”.
Con apenas 5 centésimas menos en su calificación, Marta Hinojosa Nieto, con 12,965, tiene la cuarta mejor nota de Selectividad en Alcalá. Marta, también alumna de Bachillerato de Ciencias de la Salud, aunque en este caso en el IES Alfonso XI, nos reafirma en considerar la constancia como una de las fuentes del éxito. “El secreto creo que es el trabajo constante del día a día, y no tirar la toalla por muy difícil o agobiante que sea la situación, ya que al final todo trabajo da su fruto”. Sobre sí misma dice ser “una persona soñadora, trabajadora, risueña, y un poco testaruda”, una de cuyas mayores aficiones es el baile, sobre todo el flamenco, y a la que le gusta leer novelas como “La ladrona de libros”, de Markus Zusak. El suyo es, sin duda, un espíritu optimista, y así lo plasma cuando se le pregunta por el futuro. “La verdad es que ahora mismo el futuro para mi generación lo veo un poco gris debido a la situación en la que nos encontramos, pero aún así creo que debemos ser positivos y pensar que nos espera un buen porvenir”. También se muestra clara respecto a su carrera universitaria. “Me gustaría estudiar Matemáticas y después hacer oposiciones para ser profesora; desde pequeña mi ilusión ha sido trabajar con niños y siempre he soñado con ser profesora puesto que es algo que me encanta. Respecto al lugar donde me gustaría ejercer mi labor, no me importaría tener que trabajar fuera, pero preferiría hacerlo en Andalucía”.