Más de 38.000 familias que residen en zonas aisladas y dispersas de Sevilla y Almería tendrán acceso a internet de alta velocidad, fibra óptica, antes de que acabe el próximo año 2024. Se trata de vecinos que actualmente cuentan con una señal de bajo rendimiento o que, directamente, carecen de conexión. En concreto, serán más de 19.000 hogares en cada una de esas provincias andaluzas.
Tal y como ha expresado la compañía Adamo en una nota, así lo ha comunicado recientemente el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, al hacer público el resultado provisional de la segunda convocatoria del Programa ÚNICO-Banda Ancha, financiado por el fondo Next Generation EU y dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El operador Adamo, principal adjudicatario en España de las subvenciones comunitarias para extender fibra en áreas rurales (312.000 viviendas en 17 provincias), será la empresa que llevará a cabo el cableado en ambos territorios. Para ello, recibirá 11,7 millones de euros (6,5 para Sevilla y 5,2 en el caso de Almería); cantidad que la compañía completará con 4,3 millones de capital privado (3 y 1,3 millones respectivamente) hasta alcanzar los 16 de presupuesto total. El plazo para la instalación comenzará una vez que la resolución sea firme y finalizará el 31 de diciembre de 2024.
Los trabajos de Adamo "marcarán un antes y un después en la vida de esas más de 38.000 familias andaluzas", puesto que pasarán a realizar con garantías, con una conexión a internet "de calidad, actividades que hoy resultan de lo más habitual: teletrabajo, educación online, compras por Internet, citas médicas telemáticas o disfrutar de videojuegos, series y películas en remoto, entre otras".
Esto sitúa a la fibra óptica como un "elemento fundamental para fijar habitantes en el territorio, como una herramienta imprescindible en la lucha contra el fenómeno de la despoblación, un mal que afecta a numerosos pueblos andaluces".