Los dos equipos vencedores se verán las caras el 2 de julio en Johannesburgo por un puesto en las semifinales.
Desde que en 1970 obtuvo el cuarto puesto, Uruguay no había entrado en el club de los ocho mejores.
El equipo charrúa estaba invicto en sus cinco encuentros con la República de Corea (4 triunfos, 1 empate), el último, en territorio asiático, saldado con victoria uruguaya por 2-0 hace tres años en Seúl, y también salió airoso de su único precedente en un Mundial: 1-0 en Italia'90, con gol de Daniel Fonseca en el minuto 90.
Desde aquél Mundial italiano Uruguay no había vuelto a la fase del fuera de combate.
Chuyoung, especialista en el lanzamiento de faltas, estrelló un balón en el poste nada más empezar, pero el partido empezó decantándose del lado uruguayo. En el m.8 Diego Forlán centró desde la izquierda e, incomprensiblemente, el portero Jung Sungryong la dejó pasar. Luis Suárez, entrando por detrás de la defensa, aprovechó el regalo marcando a placer.
Los coreanos redoblaron, inútilmente, sus esfuerzos frente a una defensa uruguaya bien armada que no había recibido ni un solo gol en este Mundial, aunque los disparos de Chuyoung llevaban siempre veneno para la meta de Fernando Muslera.
Los coreanos no cejaron en sus acometidas, bajo el diluvio de Puerto Elizabeth, y en el m.68, Chunyong, anticipándose a la defensa charrúa, hizo lo que nadie había logrado hasta hoy: marcarle un gol a Uruguay.
Pero Luis Suárez se había guardado pólvora en los pies. En el 80, recogió un balón tras el saque de un córner, regateó a un defensa y lanzó una rosca que se coló junto al palo de Jung.
Corea aún dispuso de un par de ocasiones, pero la meta uruguaya ya no admitió más goles. Por primera vez en 40 años, Uruguay está en cuartos de final.
A las 20.30, en Rustenburgo, la selección de Ghana, única superviviente del continente negro en el Mundial, mantuvo vivo el sueño africano con una agónica victoria en 120 minutos sobre Estados Unidos (2-1).
Estados Unidos tenía una espina clavada desde el Mundial de Alemania 2006, cuando Ghana, con una victoria por 2-1, les mandó a casa en la primera fase. En Sudáfrica, por segunda vez primero de grupo -la primera fue hace 80 años-, el equipo estadounidense volvió a caer frente al mismo adversario.
Ghana es el tercer equipo africano que llega a cuartos en una Copa del Mundo, después de Nigeria y Camerún.
Como se esperaba, los dos equipos se fueron al ataque desde el pitido inicial, y ya en el m.5: Prince Boateng recogió un balón en el centro del campo, avanzó por el flanco izquierdo, sorteó a su marcador y al pisar el área disparó raso junto al poste derecho.
Estados Unidos se vio en una situación conocida, obligado a batirse con el marcador en contra.
Estados Unidos salió revolucionado tras el descanso y ya en el m.47 pudo empatar. Feilhaber, que acababa de entrar por Finley, remató casi en el área chica pero Kingson sacó una mano prodigiosa.
El partido entró en una fase de juego vertiginoso y la constancia norteamericana dio frutos en el m.61. Jonathan Mensah derribó a Clint Dempsey en el área y Donovan fusiló el penalti junto al poste.
Pero en el tercer minuto de la prolongación, Asamoah Gyan, forcejeando con los centrales americanos, lanzó un zurdazo que se coló por entre las manos de Howard.
Esta vez el héroe americano Landon Donovan no pudo rematar una remontada heroica y Estados Unidos se fue a casa.
