Después de la tormenta de controversia generada por el beso de Luis Rubiales, Jennifer Hermoso parece encontrar un respiro. El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha catalogado el incidente como "grave" y ha iniciado un proceso disciplinario contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Días de tensión y acusaciones
Antes de que el TAD emitiera su veredicto, Hermoso y su círculo cercano enfrentaron un período complicado. La sociedad generó una gran presión sobre la futbolista, agravada por las declaraciones de la madre de Luis Rubiales, quien llegó a culpar a Hermoso por su autoencierro y huelga de hambre hasta que "dijera la verdad".
Buscando paz lejos de casa
La familia de Hermoso se vio obligada a abandonar temporalmente su hogar, según informa El Mundo, en busca de la serenidad que las constantes preguntas sobre el caso les habían arrebatado en un momento que deberían estar celebrando.
Un respiro en Marbella antes de volar a México
Jennifer Hermoso se toma un descanso en Marbella antes de unirse a sus compañeras en el club Pachuca de México. Fue vista disfrutando de un helado en La Valenciana, una heladería local. Daniel Vila, uno de los empleados de La Valenciana, compartió que Hermoso y su familia entraron sin ser reconocidos inicialmente. "Al principio no nos dimos cuenta de que era ella, pero al pagar y ver sus tatuajes, exclamé: '¡Es la campeona del mundo!' No perdimos tiempo en salir del mostrador para tomarnos fotos con ella", relató Vila.