Las internacionales Alexia Putellas, Irene Paredes y Jennifer Hermoso dieron a conocer ante la Justicia las presuntas presiones que recibieron del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol. El foco de estas presiones era sobre Jennifer Hermoso, para que explicase lo acontecido durante el controversial beso en la ceremonia de entrega de premios del Mundial.
Según fuentes judiciales que hablaron con el diario El Mundo, Rubiales solicitó a Hermoso, "llorando por sus hijas", que "hiciese un vídeo para confirmar el consentimiento del 'piquito' en la boca", un incidente por el que ahora se investiga al propio expresidente de la RFEF.
Este dato, relacionado con cómo la delantera de Pachuca y su círculo cercano fueron presionados, es uno de los pocos que ha emergido de una sesión de declaraciones en la que las futbolistas mantuvieron silencio. "Lo siento, no podemos", mencionó Putellas al salir de la Ciudad de la Justicia de Barcelona. Tanto ella como Irene Paredes testificaron de forma telemática. Misa Rodríguez, guardameta del Real Madrid y la selección nacional, tampoco hizo declaraciones al respecto en las instalaciones de la Audiencia Nacional en Madrid.
Con las versiones de las tres futbolistas en la mesa, el proceso continuará con las declaraciones de otros involucrados, como Jorge Vilda, Rubén Rivera y Albert Luque.
