El Unicaja de Málaga se mantiene invicto, tras lograr la segunda victoria del campeonato, después de doblegar al Caja Laboral (76-69), campeón de la pasada Liga ACB y pese a un intratable San Emeterio.
Con este triunfo, Unicaja inclina a su favor las estadísticas, ya que hasta ahora en las treinta y dos ocasiones en que se habían enfrentado ambos equipos la victoria cayó para cada uno en 16 ocasiones, y supone el número cincuenta con Aíto García Reneses.
El conjunto vitoriano, sorprendido por la agresividad defensiva del Unicaja, inició el ensamblaje de las piezas, en el ecuador del primer cuarto cuando salió a la pista el base polaco David Logan que, con su dirección y experiencia, hizo que el alero San Emeterio, despertara. Dos triples de estos jugadores allanaron el camino 15-18, minuto 9.
El conjunto vitoriano era otro, aunque Unicaja, quizás por las excesivas rotaciones bajó algo su rendimiento aunque no se notó en exceso porque las alternativas se sucedieron en el marcador y nadie mandó claramente en un partido muy físico, con juego duro dentro de las zonas, y con tiradores que ampliaron su repertorio desde la nueva línea de 6,75. El descanso puso el límite de la igualdad 34-30.
El pívot inglés Joel Freeland y los triples de Jiménez, Printezis y Rodríguez, abrieron una diferencia en el marcador 47-35 (minuto 23) para Unicaja.
El Caja Laboral salió excesivamente relajado y, al igual que al inicio, tardó un tiempo en calentar. Solamente Huertas y un inconmensurable San Emeterio -diecinueve puntos-, mantenían a su equipo en el partido 57-54, minuto 30.
San Emeterio, con cinco puntos consecutivos igualó nuevamente el partido 59-59, minuto 32, ante un Unicaja que observaba el recital del internacional e intentaba frenarle cambiando la defensa a zona.
No lo consiguió pero en el bando cajista le emuló el escolta Berni Rodríguez, que adelantó por dos veces a su equipo con sendos triples 62-59 y 65-62, minuto 35.
El Unicaja llegó a los instantes finales con una ligera ventaja 69-65, minuto 37, que fue aumentando al tener más claridad de ideas que su rival y luchar por el rebote ofensivo, que le dio a Freeland, la posibilidad de sentenciar el encuentro 73-65 (m.39), aunque todavía tuvo ocasión el conjunto vitoriano de poner en dificultades a los locales, aunque los errores finales le condenaron a una derrota por 76-69.
La solidez del Blancos de Rueda le da primer triunfo tras el descanso
El Blancos de Rueda doblegó hoy al Asefa Estudiantes (79-66) en un partido marcado por la consistencia de los vallisoletanos, que en la segunda parte de agarraron a Dumas, Báez y Robinson para "dispararse" en el marcador, ganar con suficiencia y aportar, además, buenas dosis de espectáculo.
Sin embargo, el partido empezó con otros parámetros. Albert Oliver llevaba bien el ritmo del juego y el Asefa Estudiantes salió más asentado ante un Blancos de Rueda atascado en ataque, ya que no aparecía el mejor Fede Van Lacke, ni tampoco dominaba el juego bajo los tableros.
Hasta pasados ocho minutos los vallisoletanos no se pusieron por delante en el marcador (12-11) con una canasta de Jason Robinson, el más inspirado de los locales desde el perímetro.
Los madrileños se quedaron "clavados" en esos once puntos y así estuvieron casi cinco minutos, lo que aprovechó el Blancos de Rueda para "endosar" un parcial de 12-0 y situarse 24-11 a los tres minutos del segundo cuarto.
Daniel Clark, Pancho Jasen y Germán Gabriel dieron oxígeno a los estudiantiles que, además, apretaron en defensa y dieron la vuelta al marcador a los 19 minutos de partido (31-33). Un espectacular mate de Eulis Báez propició un empate a 35 cuando la primera parte ya agonizaba, pero el triple de Sergio Sánchez permitió a los madrileños irse por delante a los vestuarios (35-38).
Un festival de triples presidió la reanudación pero no rompió la igualdad hasta que se impuso el juego interior de los vallisoletanos, su rebote y su contraataque, lo que les permitió marcharse, 63-56, al concluir el tercer cuarto.
Al final, la buena defensa local y su "ciclón" ofensivo acabaron por certificar un merecido primer triunfo del Blancos de Rueda en esta liga ACB, mientras que el Estudiantes sigue sin conocer "las mieles" del triunfo.