El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, pidió este jueves a EE.UU. que cumpla con su palabra y a la Unión Europea (UE) que repiense las bases de su relación con China, a la vez que insistió en el compromiso del país asiático con el fin de los conflictos en Ucrania y Palestina mediante negociaciones de paz.
Wang hizo estas declaraciones durante la tradicional y abarrotada rueda de prensa con preguntas pactadas de antemano que ofrece durante la reunión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), la principal cita política del país.
En un repaso de una hora y media por la política exterior del gigante asiático, el jefe de la diplomacia china admitió que las relaciones con Estados Unidos "han mejorado", pero pidió a Washington que "cumpla sus compromisos".
"Ha habido alguna mejora desde que el presidente chino, Xi Jinping, y el estadounidense, Joe Biden, se reunieran el año pasado. Sin embargo, Washington sigue teniendo una percepción errónea sobre China y algunos compromisos aún no se han cumplido", dijo Wang, quien acusó a EE.UU. de "seguir utilizando tretas" para "reprimir" a su país.
UE: socios, no rivales
La UE tampoco se libró de reproches, pues para Wang la estrategia del bloque hacia China -basada en considerar a Pekín un socio, un competidor y un rival sistémico- no es "ni realista ni viable".
"Esta caracterización no es consistente con la realidad ni es viable. Sólo crea obstáculos para las relaciones entre ambos lados", sostuvo el ministro, para quien "los intereses superan con creces las diferencias".
Según Wang, Pekín y Bruselas deben basar su relación "en la cooperación y la práctica del multilateralismo" para "frenar cualquier intento de crear confrontaciones entre bloques".
Las relaciones China-UE se han deteriorado en los últimos años por desavenencias sobre la invasión rusa a Ucrania, que Pekín ha evitado condenar, o la investigación de Bruselas sobre los subsidios chinos a los coches eléctricos.
Precisamente sobre la guerra, Wang defendió la posición "objetiva e imparcial" de China, cuyo objetivo es "detener" ese conflicto.
Todo a las negociaciones
"Hemos promovido conversaciones de paz. Nuestro presidente ha hablado con todos los líderes mundiales, incluyendo los de Rusia y de Ucrania, y tenemos un representante especial que ha viajado a la región para mediar. Todos nuestros esfuerzos apuntan a un objetivo, allanar el camino para poner fin al conflicto", subrayó.
También insistió en que China "apoya la celebración, a su debido tiempo, de una conferencia internacional de paz que sea reconocida por Rusia y Ucrania y garantice la participación equitativa de todas las partes".
Pocos minutos antes, Wang había calificado la relación sino-rusa como "un nuevo paradigma de cooperación entre grandes potencias completamente diferente a la era de la Guerra Fría".
Con argumentos similares, el titular chino de Exteriores se refirió al conflicto palestino-israelí, que a su juicio solo puede solucionarse en la mesa de negociaciones y sobre el que Pekín también ha propuesto otra conferencia internacional.
Wang respaldó el pleno reconocimiento de Palestina como Estado en las Naciones Unidas y la solución de los dos Estados para garantizar "la coexistencia pacífica" entre las partes.
Citó asimismo las más de 100.000 vidas civiles perdidas en el enfrentamiento, "una vergüenza para la civilización", ante lo que exhortó a la comunidad internacional a "actuar para promover un alto el fuego inmediato".
Los frentes asiáticos
En el ámbito regional, el ministro advirtió de que "quien apoye la 'independencia' de Taiwán acabará abrasado por jugar con fuego", y calificó las últimas elecciones presidenciales taiwanesas como "unos comicios locales" cuyo resultado "no cambia en lo más mínimo el hecho básico de que Taiwán es parte de China, ni altera la tendencia histórica del retorno de Taiwán".
En dichas elecciones, resultó elegido el candidato oficialista William Lai (Lai Ching-te), considerado por Pekín un "separatista".
También en Asia, Wang confió en una "desescalada" de las tensiones en la Península Coreana, pero pidió rebajar "la presión" sobre Corea del Norte, país con el que China ha experimentado un acercamiento en meses recientes.
El diplomático apeló también al diálogo para zanjar las disputas territoriales en las estratégicas aguas del mar de China Meridional, que han tenido sus encontronazos más recientes con Filipinas.
"Pekín ha ejercido un alto grado de moderación a la hora de abordar estas disputas", sostuvo Wang, pero aseveró que China "tomará medidas" en el mar de China Meridional "para defender sus derechos conforme a la ley", al tiempo que rechazó "las intromisiones de países de fuera de la región", en velada referencia a EE.UU.