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Antonio Cortés, y Mari Ángeles Marín como invitada, en el Real

El teatro lleno demostró el tirón que tiene la copla y los que están demostrando que trascienden al concurso de Canal Sur.

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 Lleno total en el Real Teatro de las Cortes de San Fernando para escuchar a una de las realidades que ha dado el programa de Canal Sur Televisión Se llama copla. Con su disco bajo el brazo y empezando con clásicos de la copla como Ojos verdes o María de la O, Antonio Cortés actuaba por primera vez en La Isla de Camarón, precisamente él que tiene un estilo claramente caracolero, acompañado de una banda muy alejada de lo que son las orquestaciones de la canción española o de la copla andaluza. Mucha cuerda y poco metal, en suma.

El joven preferido por el público en la edición del programa en la que desde el principio se vio su potencial se subía a las tablas del Real Teatro después de que lo hiciera Mari Ángeles Marín, compañera de programa y de La Isla. Cumplía así con la costumbre de invitar a su espectáculo a la compañera o compañero de la localidad en la que actúa –en el caso de que lo haya-, aunque de forma poco aconsejable.

Es de suponer que cuando se invita a alguien a actuar en su espectáculo el invitado, o invitada, que es el caso, entre a la mitad de la actuación, como solista, haciendo un dúo o las dos cosas, pero no como una simple telonera que fue el papel que le adjudicaron a Mari Ángeles Marín. Y que ella aceptó por respeto al público de San Fernando. Y punto.

La cantante isleña sólo interpretó tres números, uno de ellos por alegrías, antes de que el cantante “titular” ocupara el escenario y los aplausos se mezclaran con los piropos del respetable o de las respetables, porque no llegaban precisamente de los hombres sino de respetables señoras.

A partir de ahí, la noche fue suya y demostró, para los que no lo hubieran escuchado en vivo, que sabe llegar a la gente y no precisamente por su físico, que también. Su voz y su manera de estar en el escenario lo convierten en una garantía de continuidad. Quién sabe si por muchos años.

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