Los presidentes autonómicos, también los del PP, comenzarán el viernes la ronda de reuniones con Pedro Sánchez, en el contexto del nuevo sistema de 'financiación singular' acordado para Cataluña y su influencia en la financiación general de las comunidades autónomas.
Y sin que esté claro todavía si en esos encuentros el Gobierno planteará cuestiones como una posible quita de la deuda o mecanismos de compensación, ni si los barones del PP aceptarán entrar en el debate de esos asuntos de forma bilateral con el Ejecutivo.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que hace pocos días pedía a los presidentes del PP que negociaran como un bloque con Sánchez y no se dejaran “comprar”, asumió ayer la necesidad de acudir a la cita, "aunque exista el riesgo de que saque el tema" de la financiación.
El riesgo, desde luego, existe. Poco después de aquella declaración de Ayuso, Sánchez prometió, en una reunión en el Congreso con diputados, senadores y europarlamentarios del PSOE, atender a las particularidades de “cada uno de los territorios".
Las "particularidades" de cada territorio
Hablar de particularidades en este contexto es apuntar a la condonación parcial de la deuda adquirida con el estado por determinadas autonomías gobernadas por el PP, en especial, la Comunitat Valenciana (cuya deuda es superior al 40 por ciento de su PIB) y Andalucía.
La otra posibilidad "particular" podría ser plantear mecanismos de compensación para comunidades como las dos citadas, Andalucía y Valencia, por ser algunas de las más perjudicadas por el actual sistema de financiación autonómica, ya caduco.
La necesidad de este mecanismo de compensación resulta, paradójicamente, de la imposibilidad de acordar un nuevo sistema, más allá del pacto en Cataluña, entre todas las autonomías, incluidas las populares.
Mientras no se cambia el sistema, al menos se compensa los perjuicios que causa para determinadas comunidades.
Si aceptar condonaciones de la deuda podría resultar un asunto divisor entre las autonomías del PP, este mecanismo de compensación, o fondo de nivelación, podría ser menos conflictivo.
Pradales, Moreno y Rueda, los primeros
El presidente del Gobierno iniciará la ronda de contactos con presientes autonómicos -que suelen desarrollarse en el orden de aprobación de sus estatutos de autonomías- el viernes a las 10:00 horas con el lehendakari, Imanol Pradales, precisamente uno de los dos únicos líderes autonómicos -junto a la navarra María Chivite- a los que no afecta el sistema general de financiación pues disponen de los suyos propios.
Posteriormente recibirá a dos barones populares. En primer lugar al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, jefe de Gobierno en una de las autonomías más endeudadas y más perjudicadas por el actual sistema; y luego al de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, especialmente cercano al líder popular, Alberto Núñez Feijoo.
Moreno ha avisado este lunes de que no negociará bilateralmente con el presidente Sánchez, pero ha admitido que defenderá los intereses de Andalucía, y Rueda ha expresado que no hablará de una posible quita de deuda en Moncloa.
Sin conocer aún la fecha de su reunión con Sánchez, otro de los 'barones' del PP, el valenciano Carlos Mazón, apuntaba hace pocos días que su prioridad es la implantación del fondo de nivelación, por delante de la quita de la deuda.
Por su parte, aunque el presidente andaluz Juanma Moreno haya rechazado asumir una condonación de la deuda, lo cierto es que esta misma semana su consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, anunciaba que el jefe de la Junta exigirá en la reunión con Pedro Sánchez que "acabe con la asfixia económica a la que está sometiendo a Andalucía".
En cualquier caso, la deuda pesa en comunidades como Cataluña, que debe casi 86.000 millones de euros, la Comunitat Valenciana, con casi 58.000 millones, y Andalucía, con unos 38.600 millones.
Según un reciente informe de la fundación FEDEA, el incremento de los tipos conducirá a que Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana paguen por los intereses de su deuda en 2025, respectivamente, 1.918 millones de euros, 1.321 millones y 1.172 millones, lo que las convierte en las comunidades que mayor cantidad abonen por este concepto.
Presidencia de Gobierno prevé concretar en los próximos días el orden del resto de encuentros con los presidentes de comunidades y ciudades autónomas.
