El Centra -es decir, el CIS andaluz, pero con más prestigio- ha vuelto a conceder la mayoría absoluta al PP de Juanma Moreno si en este momento se celebrasen elecciones autonómicas. Es cierto que cae levemente, un 1,3%, y que el PSOE sube un 3%, pero el arco parlamentario apenas registraría cambios sustanciales, ni siquiera la entrada de Se acabó la fiesta -¿se acabó, o se les acabó?-.
Los datos suponen una pequeña tregua para el Gobierno andaluz, atosigado en las últimas semanas por cuestiones vinculadas al ámbito sociosanitario, que son las que dicen alteran el sueño del presidente. En el caso de la Sanidad es más que evidente, porque basta comprobarlo en primera persona, y esa experiencia casa con las críticas que cada semana recibe la nueva consejera de Salud por parte de los sindicatos, sobre todo en lo relativo a la situación de la atención primaria y las listas de espera, que sabotean, uno tras otro, los titulares conciliadores de la nueva responsable del área, Rocío Hernández -más que conciliadores, “escuálidos y conmovedores”, como suele decir el Mario Conde de Leonardo Padura- .
La ventaja de Moreno, en cualquier caso, no pasa por la publicación de los sucesivos estudios del Centra, sino porque el principal partido de la oposición sigue como ausente, superado por las circunstancias, internas y externas, sin un referente que haya sido capaz de fijar un nuevo liderazgo. A Juan Espadas, desde fuera, se le ve forzado, pero, sobre todo, sumiso ante el poder de Ferraz, y eso puede valer para los suyos, pero no para los votantes que debería recuperar.
Esta semana, los socialistas han rescatado uno de esos frentes que ha ido olvidando con el tiempo, uno de aquellos proyectos de #Juanmaloharía: la culminación de la autovía entre Arcos y Antequera, vital para el desarrollo de la Sierra de Cádiz y para la seguridad de sus usuarios. Este 2024 se han cumplido 17 años desde la inauguración del tramo entre Jerez y Arcos, en los que se invirtieron algo más de cien millones de euros. Aquel mismo día -en 2007-, el entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves, anunció la inmediata licitación del siguiente tramo, entre Arcos y Bornos, al que seguiría el de Bornos-Algodonales, cuyas inversiones superarían los 300 millones de euros y con la pretensión de iniciar las obras en 2009 -hagan como que suenan risas enlatadas-.
En 2019, el gobierno de Juanma Moreno encargó un estudio de viabilidad para acometer o descartar el proyecto. Lo último que sabemos es que el Plan de Infraestructuras y Transportes de la Junta hasta el año 2030 no incluye la ejecución de la autovía como prioridad, aunque sí plantea intervenir en algunos tramos con la ampliación de un tercer carril.
Una promesa desvanecida del PP que parte de otra no materializada en su día por el PSOE -tuvo 11 años para pensárselo-. El uno por el otro. Ocurre lo mismo en el ámbito educativo. Pongamos por caso el IES Lola Flores de Jerez, cuyos alumnos llevan 14 años dando clases en barracones. Cuando entre 2010 y 2018 el PP iba a denunciar la situación hablaba de “chabolismo educativo”. Ahora quien lo hace es el PSOE, pero es cierto que en estos seis años los populares han hecho más por el centro que sus predecesores. Entre otras cosas porque encargó y pagó el proyecto de un nuevo aulario, que está presupuestado y listo para ejecutar desde noviembre de 2021. Aún así, lo cierto es que, tres años después, la Consejería mantiene que no hay “disponibilidad presupuestaria”.
La comunidad educativa se ha tenido que enterar por la prensa, ya que por el centro sigue sin aparecer alguien de la Junta o del PP, ni para dar un parte. “Nos vamos a tener que vestir de Virgen a ver si viene la alcaldesa a vernos”, bromeaba y lamentaba una madre en la nueva protesta realizada por profesores y alumnos esta semana, que volvieron a dar clase en las aceras para que se visibilizara su situación frente al dudoso honor de ser el centro educativo andaluz “que tiene más aulas prefabricadas”. Y eso también debería servir para alterar el sueño de quien puede y debe hacer algo.
