El director general de Museos y Promoción del Arte de la Junta de Andalucía, Miguel Castellano, acompañado por la delegada provincial de Cultura de la Junta, Yolanda Peinado y el director de la factoría de Navantia Puerto Real, Fernando Miguelez, presidió ayer la presentación de la restauración de16 de los 17 cañones del siglo XVII(una de las piezas permanece en el Museo de Cádiz) encontrados entre noviembre de 2008 y mayo de 2009 durante las obras de ampliación del parking de Canalejas en la capital gaditana.
En enero de este mismo año, Información Bahía ‘descubre’ dichos cañones ‘abandonados’ a la intemperie en un solar en la Cuesta de las Calesas, “más deteriorados que cuando se encontraron y con pérdida de material”, según había señalado el histioriador encargado de la puesta en valor de las piezas, Antonio Ramos, y los cañones son trasladados, ese mes, a las dependencias de Navantia en Puerto Real para su restauración definitiva. Desde entonces y hasta el mes de julio se han prolongado dichos trabajos que culminan con la entrega a la Junta.
Según asegura la Administración autonómica en septiembre de 2009, la Junta y Navantia firman un preacuerdo para la limpieza, estabilización y consolidación de los cañones en las dependencias de la empresa pública de construcción naval, que ha consistido en “facilitar los talleres, los vehículos de transporte, medios de elevación, operarios directos y asistencia técnica para tratar las 16 piezas de artillería, de forma gratuita.
Una vez terminada la recuperación y puesta en valor de las piezas queda pendiente, según señaló ayer Miguel Castellano, su ubicación definitiva, que “todavía no está decidida”.
Todo parece indicar, según el director general de Museos, que estas piezas participaron directamente en la defensa del asedio a Cádiz por parte del Ejercito francés entre 1810 y 1812, por lo que a buen seguro va a pesar mucho el tema del Bicentenario para decidir su ibicación final.
“Este patrimonio cultural se ha recuperado para el disfrute de los ciudadanos y manejamos varias posibilidades en función del lugar o lugares que mejor aseguren la conservación y el programa didáctico de los cañones. Lo que si sabemos es que deberían estar al aire libre, ya que el tratamiento aplicado se ha hecho para eso, en baluartes o murallas”, dijo Castellano. “No me atrevería a decir dónde se van a ubicar, primero debemos escuchar la petición del Ayuntamiento de Cádiz. También el Consorcio del Bicentenario ha mostrado interés por las piezas, y por supuesto el Museo de Cádiz”, apuntó el director de Museos.
La petición del Consistorio gaditano se remonta a los primeros momentos de su localización cuando la alcaldesa aseguraba que esas piezas de artilleria estaban ubicadas en la Muralla de San Carlos.
En enero de este mismo año, Información Bahía ‘descubre’ dichos cañones ‘abandonados’ a la intemperie en un solar en la Cuesta de las Calesas, “más deteriorados que cuando se encontraron y con pérdida de material”, según había señalado el histioriador encargado de la puesta en valor de las piezas, Antonio Ramos, y los cañones son trasladados, ese mes, a las dependencias de Navantia en Puerto Real para su restauración definitiva. Desde entonces y hasta el mes de julio se han prolongado dichos trabajos que culminan con la entrega a la Junta.
Según asegura la Administración autonómica en septiembre de 2009, la Junta y Navantia firman un preacuerdo para la limpieza, estabilización y consolidación de los cañones en las dependencias de la empresa pública de construcción naval, que ha consistido en “facilitar los talleres, los vehículos de transporte, medios de elevación, operarios directos y asistencia técnica para tratar las 16 piezas de artillería, de forma gratuita.
Una vez terminada la recuperación y puesta en valor de las piezas queda pendiente, según señaló ayer Miguel Castellano, su ubicación definitiva, que “todavía no está decidida”.
Todo parece indicar, según el director general de Museos, que estas piezas participaron directamente en la defensa del asedio a Cádiz por parte del Ejercito francés entre 1810 y 1812, por lo que a buen seguro va a pesar mucho el tema del Bicentenario para decidir su ibicación final.
“Este patrimonio cultural se ha recuperado para el disfrute de los ciudadanos y manejamos varias posibilidades en función del lugar o lugares que mejor aseguren la conservación y el programa didáctico de los cañones. Lo que si sabemos es que deberían estar al aire libre, ya que el tratamiento aplicado se ha hecho para eso, en baluartes o murallas”, dijo Castellano. “No me atrevería a decir dónde se van a ubicar, primero debemos escuchar la petición del Ayuntamiento de Cádiz. También el Consorcio del Bicentenario ha mostrado interés por las piezas, y por supuesto el Museo de Cádiz”, apuntó el director de Museos.
La petición del Consistorio gaditano se remonta a los primeros momentos de su localización cuando la alcaldesa aseguraba que esas piezas de artilleria estaban ubicadas en la Muralla de San Carlos.
