A iniciativa de la Asociación de Vecinos de El Rompido y del experto local en almadrabas y profesor del IES Rafael Reyes de Cartaya, Juan Ruiz Acevedo, aproximadamente medio centenar de personas han creado en El Rompido una plataforma ciudadana con el objetivo de luchar no sólo porque no se pierda del todo una parte muy importante de la historia de la pesca en la provincia de Huelva como es el Real de la Almadraba de Nueva Umbría, sino también por su recuperación para el disfrute y aprendizaje de generaciones futuras.
ESTADO RUINOSO
Y es que desde 1963, año en que se caló esta almadraba por última vez, sus restos languidecen irremisiblemente, víctima del paso del tiempo, del vandalismo, del abandono de las administraciones y de la dura climatología del enclave en el que se sitúa: el Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido.
Lo que queda de ella ya no es ni la sombra de lo que en un tiempo supuso un espacio de trabajo, y a la vez convivencia, en el que durante varios meses al año, coincidiendo con el paso de los atunes por el Estrecho de Gibraltar en sus migraciones, llegaban a vivir hasta 900 personas, en muchos casos familias enteras, muchas de ellas de Cartaya, Lepe, Isla Cristina o El Rompido.
Además, se da la circunstancia de que el Real de la Almadraba de Nueva Umbría es el único de sus características que, aunque a duras penas y semiderruido, aún sigue en pie en todo el litoral español. Es por ello, y por muchas razones más, por las que esta plataforma, de la que forman parte vecinos a título personal, empresarios y colectivos ciudadanos de todo tipo, está dispuesta a llegar hasta donde haga falta para dar un toque de atención a las administraciones que algo tienen que decir al respecto.
Entre las propuestas concretas realizadas durante la asamblea constituyente de la plataforma, de decidió instar a las administraciones públicas a distintos niveles (desde el municipal al europeo) a emprender medidas “urgentes” destinadas a “frenar este deterioro y a preservar este conjunto de construcciones, a restaurarlo y darlo a conocer con usos públicos, recreativos y educativos, de acuerdo con la normativa general y, especialmente con el Plan de Ordenación del Territorio del Litoral Occidental de Huelva y con el Plan General de Ordenación Urbana de Lepe, en cuyo término municipal se enclava.
Así, los primeros pasos se encaminarán a proponer una serie de actuaciones iniciales concretas para que “no tengamos que lamentar o mirar con nostalgia inoperante la pérdida definitiva de este importante legado”, y centradas en primer lugar en que el Real de la Almadraba de Nueva Umbría sea inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz “dado que la documentación técnica para ello fue redactada y presentada en 2010”.
También proponen que se “profundice en la preservación del espacio natural donde se encuentra; que se “proteja, consolide y restaure los edificios e instalaciones; que “sea recreado su ambiente de trabajo, de relaciones sociolaborales, familiares y de funcionamiento”, que “se cree un centro de interpretación del Paraje Natural”; y que se “cree un museo de las almadrabas y otras artes tradicionales de pesca de Huelva en el que se dé a conocer nuestra tradición pesquera”, con “centros de recepción externa que canalicen visitas guiadas y controladas al real y a su entorno natural”.