El tiempo en: Vélez-Málaga
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Huelva

Bienvenida al mundo en casa

Al menos ocho familias decidieron el pasado año en Huelva dar a luz en su domicilio, una práctica en auge pero que sigue llena de prejuicios

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Lorena y Joaquín con Siel -

Luz tenue de velas, música de ambiente y la máxima tranquilidad que la situación hacía posible. No se trataba de una cena romántica. Era la madrugada del 5 de enero de 2015, y el domicilio de Lorena Soriano y Joaquín Pérez, en el núcleo onubense de Corrales,  era un hervidero de sensaciones para dar la bienvenida a Siel, que estaba a punto de nacer en casa.

Fue el primer parto asistido en casa este año por Maite Gómez Galán, comadrona de Vidar Parto en Casa, que lleva 25 años atendiendo esta experiencia particular y única y que en 2014 fue una opción elegida por, al menos, ocho familias onubenses.

Decisión “libre y racional”
Cuenta Lorena que esta opción de dar a luz en casa “la conocía desde hace bastante tiempo y siempre había tenido claro que siempre que pudiese tanto a nivel económico como en el apoyo de la pareja, porque esto es cosa de dos, lo haría”. Joaquín apoyó la decisión de su pareja y juntos se embarcaron en una aventura que, como explica la comadrona de Vidar, no es más, ni menos, que “una decisión libre y racional”.

Así, Joaquín y Lorena iniciaron un proceso comenzado con una entrevista inicial con Maite Gómez, continuado con una serie de visitas individuales en las que se trabaja la parte emocional, la relación de pareja, la sexualidad durante el embarazo, análisis de ecografías... Se sigue con reuniones de grupo y a partir de la semana 37 de la gestación, la comadrona visita la casa para hacerse una composición de lugar y estar en guardia 24 horas porque en cualquier momento puede llegar el gran momento.

A la casa de Lorena y Joaquín, acompañados por Beatriz (hermana de ella), Maite llegó el 4 de enero a última hora de la tarde, hizo un tacto para comprobar la dilatación, y regresó a las 5.40 de la madrugada del día 5 para ponerse manos a la obra, junto a su compañera Soledad (enfermera-doula),  y hacer que a las 8.45 Siel se asomara al mundo sano, feliz y en la casa en la que crecerá.

Proceso aún cuestionado
La comadrona relata a Viva Huelva que esta manera de dar a luz “respeta los tiempos, es un proceso más natural e íntimo y contempla una visión global de la salud”. Pese a ello, parte de los profesionales del sistema sanitario siguen con recelos: “Conforme ha ido pasado el tiempo, saben que está todo bajo control pero cuando tenemos que acudir a un hospital, a veces nos miran mal y nos dicen que vamos allí para resolvernos el problema. No es fácil”.

Gómez Galán dice que esta opción, en países como Holanda, es elegida por alrededor de un 30% de la población y que en Inglaterra, Alemania o Italia se ofrece dentro del sistema sanitario. En España, esta práctica “ha ido aumentando año a año por el boca a boca, internet y gente más informada”, pero “faltan unos añitos para que se abra el debate de que se incluya en la Seguridad Social. En el norte, comunidades como Catalunya están más avanzadas porque tienen más comunicación con Europa, pero aquí vamos con 15 años de retraso”.

Sobre este aspecto cultural que al final viene rodeado de prejuicios, la familia  Pérez Soriano describe que su entorno familiar “ha llevado mal nuestra decisión, estaban en contra, tenían mucho miedo y, excepto mi hermana (la de Lorena), había una desaprobación total y absoluta”. Además, cuando se lo contamos al pediatra de Corrales “no nos metió en la cárcel de milagro”.

Pese a ello, irradian felicidad por el éxito de un proceso “que aconsejamos a todo el mundo”, por una experiencia con la que “hemos crecido como pareja y como personas y por la que estamos eternamente agradecidos por la información que nos han dado. Queremos agradecer eternamente el trabajo de Maite y Sole porque han hecho que todo el proceso haya sido mágico”.

Y resumiendo todo el montón de sensaciones de parir y de hacerlo en casa, Lorena lo resume con sencillez: “Me quedo con la satisfacción personal de haberle dado a mi hijo el mejor recibimiento posible”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN