Unas 200 personas, entre sirios, palestinos y marroquíes, han llegado en la mañana de este jueves al puerto de Málaga procedentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla. Esta llegada, habitual en el recinto portuario malagueño, se enmarca en el programa de primera acogida que desde hace varios años financia el Gobierno y en el que participan ONG como Cruz Roja, la Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (Accem) o el Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR).

   Se trata de unidades familiares en su mayoría, aunque también hay personas que han llegado solas. En el caso de Cruz Roja, que ha acogido al grueso de estos inmigrantes --un total de 110--, la práctica totalidad son solicitantes de asilo y han aceptado la ayuda de la ONG, han señalado a Europa Press desde esta entidad.

   Por ello, han sido trasladados a los centros de atención de inmigrantes que Cruz Roja tiene en los municipios jiennenses de Alcaudete y Villanueva del Arzobispo, en Utrera (Sevilla), en la capital hispalense, en Algeciras (Cádiz), en Puente Genil (Córdoba) y en Granada.

SIN VINCULACIÓN AL NUEVO COMPROMISO DEL GOBIERNO

   Precisamente, preguntado el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, por la llegada este jueves de estas personas al puerto de Málaga, ha hecho hincapié en que forma parte de este programa de primera acogida: "desligo este hecho de los compromisos europeos que España está adquiriendo porque, precisamente, todavía no está cuantificado el cupo a acoger en la Comunidad".

   "No se debe a lo asumido ahora por el Gobierno ante el nuevo reto de acogida al derecho de asilo que se está en diálogo con la UE", ha insistido Sanz, tras el acto en Málaga de toma de posesión del nuevo subdelegado del Gobierno en la provincia, Miguel Briones.

   Ha apuntado, en consecuencia, que la llegada al puerto de Málaga de estas personas, que son atendidas por ONG y llevadas, si lo desean, a los centros que tienen en diferentes puntos del territorio español, "no es ninguna novedad". De hecho, se produce aproximadamente una vez por semana.

   Eso sí, el delegado del Gobierno en Andalucía ha vuelto a hacer un llamamiento a todas las administraciones y organizaciones implicadas para "trabajar juntos" en "este importante reto humanitario que tiene por delante Andalucía y España", ante el próximo reparto de refugiados, y a hacerlo desde "la prudencia, la coordinación y la solidaridad".

"NO VALE CON OFRECERSE, HAY QUE DAR DIGNIDAD"

   "Es un asunto de Estado y no es cuestión de ver quién llega antes ni de quién ofrece más, sino de cómo trabajamos mejor y hacerlo entre todos", ha manifestado Sanz, quien ha reiterado que "no cabe la demagogia ni el electoralismo, y no vale sólo con ofrecerse, sino que hay que garantizar dignidad y condiciones de vida adecuadas".

   Por tanto, ha confiado en que "se responda a este problema con solidaridad y solvencia por parte de todos" y, a su juicio, "eso sólo se puede hacer trabajando con lealtad y unidad de acción". "Debemos estar todos a la altura de este difícil reto humanitario", ha subrayado.

   En cuanto al cupo de refugiados sirios que le correspondería a Andalucía, el representante del Gobierno ha apuntado que "estamos pendientes del resultado del diálogo abierto con las comunidades autónomas y los ayuntamientos para conseguir fijar los desplazamientos que vaya a haber a las distintas ciudades andaluzas".

   "Espero que en las próximas semanas sepamos ya el número que debe acoger Andalucía", ha dicho, recordando la cifra de más de 17.000 refugiados procedentes de Siria y de otros países en conflicto de la propuesta trasladada por la Comisión Europea al Gobierno español.

   El delegado ha especificado, de todos modos, que "no es una concesión graciable, sino el derecho de asilo". Por ello, se ha mostrado convencido de que "España y Andalucía estarán a la altura de las circunstancias para dar cobertura a ese derecho".