Cualquier colectivo que defienda sus ideas goza del mayor de los respetos, mucho más cuando ese colectivo ha dejado claro que sus postulados sobre diversos temas de San Fernando han estado basados en una razonable lógica, cuando no en una notable y consistente argumentación legal. Es por ello que resulta curioso que en la reunión convocada por Casco Histórico, los responsables del estudio de arquitectura se presentaran ante ciudadanos y medios de comunicación con una propuesta basada en un supuesto proyecto de la Junta cuando el Plan de Ordenación del Territorio (POT), aún en periodo de alegaciones, preveía el paso del tranvía por la Ronda del Estero. Y es que cuando un equipo técnico presenta una alternativa a algo no puede hacerlo con un somero estudio de buenas intenciones. Eso puede servir para convencer a los convencidos, pero siembra desconfianza en los que esperaban algo, al menos, más consistente. Esperemos a una segunda ocasión.